En la búsqueda del bienestar, la experta menciona tres actividades que podemos incluir en nuestra rutina diaria y que nos harán sentirnos mucho mejor
En un mundo donde a menudo se asocia la felicidad y el vivir bien con la posesión de bienes materiales, la psiquiatra Marian Rojas lanza una reveladora reflexión sobre cómo realmente podemos mejorar nuestras vidas.
En su reciente participación en el podcast de Nude Project, Rojas desvela tres secretos fundamentales para una vida plena y satisfactoria, y spoiler: ninguno de ellos se relaciona con lo material.
En primer lugar, Rojas destaca la importancia del deporte y el contacto con la naturaleza. El deporte no solo reduce el cortisol y aumenta el BDNF, sino que también genera placer y promueve la socialización. Practicar actividades como correr, jugar fútbol, al tenis o al pádel con amigos enriquece la experiencia.
"El deporte es como un antidepresivo para el cerebro", dice la experta, y es esencial para el bienestar cerebral. Asimismo, conectar con la naturaleza, ya sea subiendo montañas, yendo a la playa, nadando o paseando por el campo, ayuda a reducir el ritmo acelerado de la vida moderna, permitiendo la reflexión y la apreciación de los detalles.
Luego, la psiquiatra invita a ralentizar el ritmo frenético de la vida moderna y a saborear cada momento, permitiendo que nuestro cerebro descanse y aprecie los detalles. Vivimos en una era de aceleración constante, donde incluso los audios y videos se consumen a velocidades incrementadas. Este ritmo nos priva de los detalles y del disfrute completo de las experiencias.
La naturaleza, con su ritmo pausado, es un antídoto perfecto para el estrés. Al disfrutar de una buena comida o simplemente al observar el entorno con calma, permitimos que nuestro cerebro descanse y disfrute plenamente del momento.
Y, por último, la experta resalta el valor de rodearse de personas "vitamina", aquellas que aportan energía positiva y fortalecen nuestros vínculos emocionales. Dedica tiempo a aquellas personas que te hacen sentir bien, como familiares y amigos cercanos. Interactuar cara a cara, sin distracciones tecnológicas, libera oxitocina y fortalece los lazos emocionales.
Además, practicar la contemplación, la meditación o el agradecimiento diario, aunque sea solo por 15 minutos, ayuda a reducir el estrés y fomenta una mentalidad positiva. El agradecimiento, en particular, tiene un poderoso efecto en el bienestar emocional y mental.
La búsqueda de la felicidad es una constante en la vida humana, sin embargo, muchas personas parecen no encontrarla a pesar de tener aparentemente todo lo necesario. En el nuevo libro, Recupera tu mente, reconquista tu vida Rojas aborda esta compleja cuestión, ofreciendo una respuesta sobre las razones detrás de la infelicidad.
Basándose en la logoterapia de Viktor Frankl y su propia experiencia clínica, Rojas explora cómo la falta de un propósito claro y la sustitución del sentido por sensaciones temporales pueden llevarnos a un estado de insatisfacción crónica. Según Rojas, nuestra mente, cuerpo y espíritu no toleran vivir en el vacío. La falta de sentido genera angustia y vértigo, y ante esta ausencia, tendemos a sustituir el sentido por sensaciones.
Estas sensaciones, a menudo dopaminérgicas, pueden ser beneficiosas o perjudiciales. Desde una comida agradable o una salida con amigos hasta el abuso de sustancias y la adicción a las redes sociales, las sensaciones temporales se convierten en nuestra única forma de engancharnos a la vida.
El problema surge cuando estas experiencias rápidas y efímeras se convierten en nuestro único motivo de vida, llevándonos a un estado de "drogodependencia emocional".
En la era actual, conocida como la era del culto al instante, lo primordial es sentir al máximo en el momento presente, lo que se traduce en hiperactividad y consumo constante sin reflexión. Esta tendencia a vivir únicamente en el instante presente roba gran parte de lo que es verdaderamente importante en la vida: el disfrute del proceso y la apreciación de los detalles.
Rojas aconseja en su libro que es crucial frenar y detenernos, realizando actividades como las mencionadas al principio: hacer deporte al aire libre, pasear por la naturaleza, meditar o pasar tiempo sin pantallas con "personas vitaminas". Estas prácticas ayudan a reparar nuestra mente y cuerpo, permitiendo una producción equilibrada de dopamina y promoviendo una mayor sensación de bienestar y felicidad.
La reflexión y la búsqueda de un propósito nos permiten llevar una vida más plena y satisfactoria, alejándonos de la mera búsqueda de sensaciones efímeras y orientándonos hacia una existencia con significado.
