El sumo pontífice insto a los jóvenes a mantenerse firmes en sus raíces cristianas mientras avanzan hacia el futuro.
En el marco del XXI Encuentro de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil de Latinoamérica y el Caribe, que tiene lugar esta semana en Asunción (Paraguay), el Papa Francisco envió un nuevo mensaje a los jóvenes participantes.
Desde el Vaticano, el Santo Padre enfatizó sobre la importancia de la valentía y el discernimiento comunitario en la práctica pastoral, para animar así a los destinatarios a abrir sus corazones a Jesús y afrontar con determinación los desafíos del presente.
El Pontífice además elogió la iniciativa de integrar el discernimiento comunitario como una herramienta esencial para la conversión pastoral.
Esta metodología, según el Papa Francisco, no solo fortalece la unidad entre los participantes, sino que también los capacita para identificar y abordar los retos con la guía del Espíritu Santo.
Este encuentro, que reúne a líderes juveniles de toda la región, busca también fomentar la unidad en la diversidad, al promover un testimonio conjunto de fe y servicio en medio de las diferencias culturales y sociales.
El sumo pontífice insto a los participantes a mantenerse firmes en sus raíces cristianas mientras avanzan hacia el futuro, subrayando que ellos son el presente de la Iglesia y una fuente de renovación y esperanza para toda la comunidad católica latinoamericana.
En un emotivo mensaje dirigido a los participantes del encuentro, el Papa Francisco reflexionó sobre el mandato de Jesús, al destacar que este llamado implica tanto una tarea como una responsabilidad para todos.
El sumo pontífice alentó a no temer al Señor que camina a nuestro lado, ofreciendo su mano para ayudarnos a levantarnos en los momentos de caída.
Invitó a abrir de par en par las puertas del corazón a Jesús, asegurando que la vida nueva que Él ofrece es incomparable y merece ser plenamente vivida.
Bergoglio expresó su deseo de que, en comunión intergeneracional con niños, adultos y ancianos, todos sean protagonistas activos en una Iglesia que camina hacia una mayor sinodalidad, discipulado y misión.
Francisco también extendió su agradecimiento especial a los jóvenes paraguayos por la organización ejemplar del encuentro y exhortó a todos los presentes a prepararse durante el Año de la Oración, mirando con esperanza hacia el próximo Jubileo 2025.
