Reciben amenazas en forma de nota por debajo de la puerta, son insultadas y acosadas . Este es el calvario que sufren unas mujeres de La Coruña ( Galicia ) todos los días en su propio edificio. El motivo: un vecino . El hombre se pasea desde hace año y medio desnudo por el bloque y las espera escondido sin hacer ruido. Incluso le han llegado a ver con un cuchillo en la mano . Ellas aseguran que este inquilino tiene «comportamientos agresivos» y profiere ofensas de «índole sexual». Isabel , una de las afectadas que comparte rellano con él, ha mostrado en el programa de Antena 3 'Y ahora Sonsoles' algunos de los mensajes, escritos de su propio puño y letra, que le ha dejado en el buzón. «A las féminas de este edificio, os deseos que os bajan las braguitas muchos años y, especialmente, a dos. Si os sentís aludidas, buscadme», se puede leer. En otra nota adjuntó un dibujo de una mujer desnuda y el siguiente texto: «Féminas de este edificio, ¿qué os parece esta? (refiriéndose a la caricatura). Quizá la que trabaja en el corte se le aproxima, pero no sé si llega. De las demás no digo nada, putas ». Isabel asegura que la situación es «insostenible» . «No quiero ni imaginarme si estuviesen aquí mis nietas y mi hija porque entonces ya sería un sinvivir», lamenta. Este problema sí le aterra a Maika , otra de las vecinas del edificio. A ella le sigue al trabajo y a su hija, de tan solo 16 años, la acosó hace más de 24 meses. Tuvieron que ponerle una denuncia por ello. Según ha podido saber el espacio de Atresmedia, la adolescente le contó a su padre que el hombre la esperó en el portal y le dijo: 'Bájate las bragas, de qué color las llevas' . «Es siempre, a todas horas. Es un acoso continuo», relata. Maika afirma que cada vez que ve a la menor «se vuelve loco». « El otro día la llamó cerda por la ventana , cuando sube o baja la espera, le grita...», comenta desesperada. Su madre explica que la Policía le recomendó a la joven «grabar todo lo que pudiese» . También ha aclarado que este individuo está «diagnosticado de esquizofrenia», aunque cuando fallecieron sus padres dejó de lado el tratamiento. El vecindario acordó presentar una denuncia colectiva , pero tan solo ha sido condenado a una multa de 100 euros . Como no es suficiente, han tenido que poner un espejo en el portal para comprobar que no está esperándolas. « Solamente pedimos que nos ayuden . Esto no se puede aguantar», ruega Isabel.
