Es un fenómeno cada vez más común: los grandes estudios vuelven a estrenar en los cines éxitos asegurados de taquilla para refrescar las recaudaciones y, de paso, para ofrecer a los nuevos fans de una saga la oportunidad de ver las películas que no pudieron ver en su momento en las salas. Ocurrió con los últimos trabajos de James Cameron como "Titanic" y la primera parte de "Avatar", recientemente con clásicos del Estudio Ghibli como "El castillo ambulante" y con las películas de Pixar que la pandemia obligó a llevar a Disney+, como "Red" o "Soul".
Esta vez le toca a Spider-Man que, al igual que hizo hace unos meses en Estados Unidos, volverá a la gran pantalla en todo su esplendor de principios de siglo. Sony, compañía dueña de los derechos del hombre araña y sus películas (aunque los haya compartido con Marvel y Disney en los últimos años) ha preparado un calendario espectacular para los acérrimos del trepamuros. Y es que, a partir del próximo 2 de agosto, la primera en volver a las salas será "Spider-Man", dirigida en 2002 por Sam Raimi y la primera incursión en el personaje de Tobey Maguire junto a Kirsten Dunst.
Ya entrado el mes por antonomasia del verano le tocará a las dos secuelas, "Spider-Man 2" y la denostada "Spider-Man 3", que volverán a intentar encontrar su público entre los fans del UCM que eran demasiado pequeños o ni siquiera existían cuando se estrenaron los filmes originalmente. Todavía sin fecha, pero con su estreno ya anunciado, quedan las dos películas que protagonizó en mallas Andrew Garfield (y que bien podrían continuar en algún momento con una tercera entrega) y las tres que ha llevado adelante Tom Holland, actual intérprete del trepamuros. Todo ello, además de para celebrar al personaje de Marvel, se enmarca en las celebraciones de los 100 años desde la fundación de Columbia Pictures, estudio matriz de Sony y uno de los más importantes de la historia del cine.
