El pleno de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) evaluó las reconsideraciones de las hermanas Patricia y Enma Benavides contra la resolución que las destituye como fiscal suprema y jueza superior, respectivamente, por falta muy graves. La exfiscal de la Nación no acudió a la audiencia, mientras que la exjueza sí se presentó.
En representación de Patricia Benavides acudió su abogado, el expremier aprista Jorge del Castillo, quien optó por hacer una defensa más política que jurídica. Por ejemplo, dijo que existe un “cargamontón” contra su patrocinada: “Tiene 4 procesos disciplinarios y 4 investigaciones preliminares. Teóricamente ustedes pueden llevarla a 8 destituciones, 8 penas de muerte, 8 guillotinamientos, eso es un abuso del derecho. Es tan abusivo que le han abierto un proceso por yo ser su abogado”.
Del Castillo también sacó a colación la ratificación de Piero Corvetto como jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). “Al señor Corvetto, volando, ya está dentro de nuevo. (…) Resuelven rápido lo que les conviene y no resuelven, lo dejan para las calendas griegas, lo que no les conviene”, protestó.
En esa línea, hizo mención de la situación de los consejeros Aldo Vásquez e Inés Tello, inhabilitados arbitrariamente por el Congreso y repuestos por el Poder Judicial. De igual manera, el expremier mencionó en su exposición al fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, y a los fiscales Pablo Sánchez, Zoraida Ávalos, Rafael Vela y José Domingo Pérez.
Jorge del Castillo concluyó diciendo que Patricia Benavides es víctima de una supuesta “persecución política” por, afirma, no someterse al “mandato de las fuerzas fácticas que quieren dominar el sistema de justicia”.
El consejero Marco Tulio Falconí preguntó a Jorge del Castillo en qué extremo la resolución de destitución no está debidamente motivada, como se afirmó en el recurso de reconsideración. El expremier respondió de manera somera. Luego, Falconí preguntó por qué que en el escrito de reconsideración se asegura que la exfiscal Bersabeth Revilla tiene “un carácter egocentrista”, pero el expremier evitó referirse a este punto.
La defensa de la exjueza superior Enma Benavides estuvo a cargo del abogado Elio Riera, defensa legal del exdictador Alberto Fujimori. A diferencia de Jorge del Castillo, los argumentos de Riera fueron netamente técnicos.
Riera aseveró que en la resolución no se precisa cómo Enma Benavides intervino, a través de Patricia Benavides, en la investigación que se le sigue por presuntamente recibir sobornos de procesados por narcotráfico a cambio de fallar a favor de estos. Aseguró que el reglamento de sanciones de la JNJ exige que los hechos atribuidos al magistrado investigado deben ser actos propios “No existe en esta legislación la figura de cómplice”, dijo.
Otro de los cargos que la JNJ atribuyó a la exjueza fue haber mentido en medios de comunicación sobre las sanciones disciplinarias que se le impusieron. Al respecto, el letrado dijo que su cliente únicamente se defendió ante cuestionamientos mediáticos. Agrego que, en el “supuesto negado” que efectivamente Enma Benavides no haya proporcionado información precisa y correcta sobre sus faltas disciplinarias, la destitución no debería ser la sanción a imponer, sino una de menor intensidad (multa, suspensión, entre otros).
Elio Riera, quien también represente a la exjueza ante la Fiscalía, asegura que Jaime Villanueva “no supo decir nada” cuando en un interrogatorio le preguntó sobre el caso de su patrocinada. “No podemos permitir que una mera declaración pueda afectar el honor y reputación de una persona, de una dama, y, sobre todo, de un magistrado”, señaló.
Finalmente, Enma Benavides hizo uso de la palabra y negó tener algún vínculo con Villanueva o el juez Juan Carlos Checkley, quien según el exasesor de Patricia Benavides habría aceptado archivar su proceso penal.
En otro punto, se dirigió a Aldo Vásquez, quien estaba fuera de la JNJ cuando se aprobó la propuesta de destitución: “En aquel entonces él estaba inhabilitado por el Congreso. Y por los medios de comunicación se ha oído que busca justicia, un debido proceso, un buen estado de derecho. Con lo cual me permito coincidir con el señor. Pero considero respetuosamente que se debe propiciar con el ejemplo”.
Indicó que todos los años recibió premios por parte de los presidentes de las Cortes, así como en la Sala Nacional donde trabajó 25 años “Soy la número 1 en el cuadro de méritos de jueces superiores del Perú. 8 años vengo ocupando ese puesto porque toda mi vida he trabajado y he estudiado”.
Los consejeros deberán evaluar los argumentos de las hermanas Benavides Vargas y decidir si confirman las destituciones o reconsideran su decisión. El pleno de la JNJ tiene un plazo de 10 días para resolver los recursos. En caso de que se ratifiquen las sanciones, las exmagistradas podrán recurrir al Poder Judicial.
