En un inesperado mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter, @Pontifex, con motivo del #DíaMundialDeLaPoblación, el papa Francisco lanzó una afirmación que causó revuelo entre los usuarios y medios de comunicación.
En vez de centrarse en la cantidad de nacimientos, el Sumo Pontífice señaló que "el problema de nuestro mundo no son los niños que nacen: son el egoísmo, el consumismo y el individualismo, que dejan a las personas sacias, solas e infelices".
En sus profundas reflexiones, el papa Francisco subrayó que la vida humana no debería ser vista como un problema, sino como un don precioso. También afirmó que el verdadero desafío no radica en cuántos nacen, sino en la calidad de la sociedad que estamos construyendo.
Francisco criticó fuertemente la cultura predominante de "satisfacción instantánea y aislamiento emocional" causados por el afán de consumo y el enfoque en el propio bienestar individual.
Su mensaje resonó poderosamente al enfocar la atención en la urgencia de promover valores de solidaridad, comunión y servicio mutuo para enfrentar los desafíos globales actuales.
En un mensaje valiente y alentador dirigido especialmente a los jóvenes, el papa Francisco enfatizó la importancia de construir el futuro mediante la decisión de tener hijos.
A pesar de los desafíos como las guerras y pandemias que enfrentamos, el Pontífice instó a mantener la esperanza y a ser valientes, recordando que el futuro se construye en colaboración con el Señor, según el Evangelio.
En el contexto del día dedicado a reflexionar sobre el futuro de la población y su relación con el medio ambiente, el papa Francisco animó a no resignarse a un destino predeterminado por otros, sino a tomar las riendas del futuro.
Instó a todos a remar contra la corriente, promoviendo una cultura de solidaridad y esperanza en el camino hacia un desarrollo sostenible y justo para todos.