GAZA, julio 16.— Las fuerzas israelíes atacaron cinco escuelas distintas en Gaza en sólo ocho días, matando a decenas de personas que se refugiaban en ellas, según funcionarios, médicos y rescatistas palestinos.
El último ataque del domingo 14 de julio tuvo lugar en la escuela Abu Oreiban, administrada por las Naciones Unidas, en el campo de refugiados de Nuseirat, matando al menos a 17 personas e hiriendo a unas 80. La mayoría de las víctimas eran mujeres y niños, dijo la Defensa Civil Palestina.
Hani Mahmoud, de Al Jazeera, informando desde el Hospital de los Mártires Al-Aqsa de Deir el-Balah, donde fueron llevados algunos de los heridos, dijo que encontró a mujeres y niños gravemente quemados «gritando de dolor y agonía» en el suelo. «Esto es el resultado de las bombas incineradoras», afirmó.
El asalto se produjo después de que un ataque más mortífero alcanzara tiendas de campaña cerca de la entrada de la escuela al-Awda de Khan Younis el 9 de julio, matando al menos a 29 personas. Dos días antes, otro ataque contra la escuela Sagrada Familia administrada por la iglesia en la ciudad de Gaza mató a cuatro personas.
El derramamiento de sangre en las escuelas de Gaza convertidas en refugios, que Israel acusa a Hamas de fortificar, ha sido una escena recurrente durante toda la guerra. Israel ha atacado repetidamente edificios civiles después de acusar a los combatientes palestinos de utilizarlos con fines militares, pero no ha aportado pruebas de sus afirmaciones.
Los activistas han acusado a Israel de uso desproporcionado de la fuerza contra civiles en Gaza. En el día 283 del genocidio, han muerto 38 295 palestinos y 88 241 resultaron heridos, la mayoría mujeres y niños, por los incesantes bombardeos, reportó Palestine Chronicle.
Al Jazeera informa también que el pasado sábado, Israel atacó el área de al-Mawasi, designada como «zona segura», matando al menos a 90 personas e hiriendo a otras 300.
«Masacres todos los días en todas partes de Gaza», dijo el embajador palestino en el Reino Unido, Husam Zomlot, después del último ataque a una escuela. «Este es el resultado de la impunidad de Israel y la inacción internacional».
Desde que lanzó la guerra el 7 de octubre, Israel ha atacado más de 400 escuelas en Gaza, que se encuentran entre los pocos lugares a los que los palestinos desplazados pueden acudir en busca de refugio, destruyendo el 88 por ciento de todas las instalaciones educativas.
Con el sistema educativo del enclave diezmado, hay pocas esperanzas de matriculación para unos 620 000 palestinos en edad escolar que no están escolarizados.
Un informe de junio del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH) encontró que los repetidos ataques de Israel contra infraestructura civil, incluidas escuelas, parecen ser violaciones del derecho internacional.
«Las vidas y la infraestructura de los civiles están protegidas por el derecho internacional humanitario», afirmó el jefe de la OACNUDH, Volker Turk. «Esta ley establece las obligaciones muy claras de las partes en conflictos armados que hacen de la protección de los civiles una prioridad». «La elección de métodos y medios por parte de Israel para conducir las hostilidades en Gaza desde el 7 de octubre, incluido el uso extensivo de armas explosivas con efectos en en áreas densamente pobladas, no ha logrado garantizar que se distinga efectivamente entre civiles y combatientes», agregó.
En enero, la Corte Internacional de Justicia dijo que los ataques israelíes en Gaza equivalían plausiblemente a genocidio. Además de destruir la mayoría de las escuelas de Gaza, los ataques israelíes han destruido el 60 por ciento de las casas del enclave, el 80 por ciento de sus tiendas comerciales y el 60 por ciento de sus carreteras, precisó Al Jazeera.
