Saúl Ñíguez se convirtió el lunes en jugador del Sevilla. El flamante fichaje ex del atlético ya es una realidad y a pesar de que su aterrizaje en Sevilla se tildase de imposible a ojos del aficionado, las cuestiones personales y el deseo tanto del club como del jugador de unir sus caminos, han superado las dificultades económicas . La llegada del ilicitano a Nervión se ha materializado en la peor etapa de un equipo que a principios de los 2000 comenzó a levantar los cimientos de un club campeón. El reto para un jugador acostumbrado a copar con su equipo las posiciones altas de la tabla y jugar competiciones europeas, es mayúsculo, sin embargo, el pasado reciente del jugador no ha sido el esperado y el Sevilla se antoja el sitio idóneo para deslumbrar como ya hizo y devolver al Sevilla donde ambos se merecen. Sobre estas cuestiones ha tenido palabras en los medios oficiales del club el nuevo jugador del Sevilla: «Estoy nervioso. Al final, después de tanto tiempo, vuelves a salir de casa. Me encuentro en un equipo que el año pasado tuvo muchas dificultades. El reto me llamaba mucho la atención. Cuando ya se formaliza todo, me pongo nervioso y pensar en esta temporada me ilusiona . Volver a tener esos nervios de cuando estás debutando, cuando estás empezando, me encanta . Por eso puedo decir que estoy bien. Lógicamente, la despedida del Atlético Madrid es muy dura para mí porque es mi club, el que me lo ha dado todo. Quiero aprovechar esta oportunidad que me parece preciosa». Saúl irrumpió en el Atlético erigiéndose como un fijo en el esquema de Simeone tras su cesión al Rayo Vallecano. Tras campeonatos de Liga, Copa del Rey, Europa League, final de Champions, el jugador comenzó a desaparecer del once e incluso salir cedido al Chelsea. Para Saúl, un jugador que ha sido importante en hitos al alcance de pocos, la importancia reside en lo sentimental en detrimento de lo económico: « el dinero no es la cuestión . Aprovechar esta oportunidad para sentirme cómodo, disfrutar del fútbol, es lo que busco. Creo que aquí era el sitio idóneo». Como demuestra con su llegada a Sevilla, busca sentirse de nuevo importante, ser protagonista y sin duda, en el Sevilla hay hueco para que despliegue todo su potencial. »Sevilla FC es un grande, al final compiten siempre en Europa a pesar de que el año pasado fue duro para todos los sevillistas. Creo que es la mejor sintonía que tenía y, sobre todo, el cariño que me transmitieron tanto el presidente como el director deportivo o el entrenador. Es lo que yo necesito, sentirme querido , valorado y poder devolver esa confianza con partidos en el campo. Busco encontrarme a mí mismo, disfrutar el día a día con esos nervios de niño. Es lo que me está ilusionado más. Me ilusiona el poder representar al Sevilla y me ilusiona que la gente se sienta identificada con mis valores. Poder transmitir eso desde el campo es lo que ahora mismo me está motivando muchísimo para estar aquí hoy», continuó el ilicitano. El historial del jugador en la élite obliga a pensar que el rol de Sául en el Sevilla de Pimienta no es otro que el de tener galones y echarse a las espaldas al club. A pesar de la lógica, el jugador ha hablado sobre dicha condición: «Vengo a ayudar al Sevilla en todo lo que pueda. Líder o no, voy a estar intentando predicar con el ejemplo desde el trabajo y desde la humildad. Desde ahí, ya se verá si te consideran líder porque tú no eres líder, te consideran los demás. A trabajar y a callar . Trabajo, trabajo y trabajo, todo lo demás llega. Es muy importante que el club o el director deportivo te muestren cariño, pero al final, si el entrenador no te muestra cariño no es la mejor opción. En este caso fue todo lo contrario. José María, Víctor y García Pimienta me mostraron mucho cariño desde el principio a pesar de que las circunstancias hayan ido cambiando durante las negociaciones. S iempre han mostrado interés en mí, me querían en su equipo. Es lo que necesito en este momento para dar mi mejor versión». El entrenador, García Pimienta, ha sido una de las claves para que la llegada del ex del Atlético juegue en Nervión: «Una de las razones por la que estoy aquí es que el entrenador tenga una idea similar a la mía , que tenga esa ambición como la mía. Escuchando al míster puedo sacar mi mejor versión. Al final ha sido muy cercano conmigo, ha sido una persona que ha confiado en mí desde incluso antes de firmar por el Sevilla. Totalmente agradecido por darme esta oportunidad». Saúl será presentado el martes y espera con ansias su debut como jugador del Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán, estadio que conoce muy bien: « Mi debut liguero con el Atlético de Madrid es en el Sánchez-Pizjuán . Todos los partidos entre Sevilla y Atlético de Madrid son siempre muy caldeados, con un ambiente hostil. Siempre recuerdo cuando el Arrebato nos cantó en directo en un partido. Cuando la gente canta a capella, seas local o visitante, te llega por dentro. Veníamos en el coche muchas veces mi hermano y yo escuchando la canción. Mi madre la tenía en el móvil. Seas o no sevillista, le gusta a todo el mundo. Esta afición es una de las que te exige y de las que valora el esfuerzo o el trabajo . El resultado puede ser adverso no, pero si ellos se sienten identificados con lo que el equipo representa en el terreno de juego, estarán contentos y se podrán ir tranquilos a casa». El jugador, a pesar de la situación que atraviesa el club, se encuentra esperanzado con el retorno del Sevilla a las posiciones altas de la tabla: «El Sevilla quiere y debe estar en lo más alto posible. Al final hay mucha gente joven que si la gente mayor es capaz de cogerla y meterla en el saco del equipo, de esos valores, nos va a dar un plus muy alto. Tienen esa ambición y esa ilusión que en los mayores quizás se estabiliza. Creo que es un equipo muy, muy completo para poder conseguir grandes cosas ». Para concluir, Saúl ha mandado un mensaje a su nueva afición prometiendo darlo todo por el club: «Si a ellos les ilusiona, yo lo estoy más. Con muchas ganas, con mucha ambición. Sé que tendré partidos buenos y partidos malos, pero sudaré la camiseta como el que más. Pelearé por el Sevilla como si fuese la sangre de mi pena . Daré todo lo mejor de mí. Luego, intentar que el equipo consiga una identidad, que el sevillista se sienta identificado con eso a pesar de del resultado. Creo que eso puede ser lo más grande y satisfactorio que yo consiga», finalizaba el jugador de Elche.