La historia de un terreno de un país de Sudamérica en Arabia Saudita que usa Estados Unidos sin pagar es una curiosidad diplomática que pocos conocen. Hace 42 años, esta nación compró un terreno de 2.751 metros cuadrados en el corazón de Riad, con la intención de construir su embajada. Sin embargo, esto nunca se realizó y el terreno ha sido utilizado por la embajada estadounidense como estacionamiento durante los últimos 15 años, sin ninguna compensación para los sudamericanos.
Este predio, adquirido por US$ 280.000, ha visto su valor cuadruplicarse en cuatro décadas, gracias a su ubicación estratégica en una de las áreas más codiciadas de la capital saudí. A pesar de esto, la nación sudamericana no ha recibido beneficio alguno por su uso. Su embajador en Arabia Saudita, Nelson Chaben, inició acciones para cambiar esta situación, con el fin de que Estados Unidos pague un alquiler por el terreno que ha usado gratuitamente.
El terreno de Uruguay en cuestión está pavimentado y mantenido con esmero, con palmeras y otros elementos paisajísticos que le otorgan un aspecto cuidado y funcional. Se encuentra frente a la embajada de Estados Unidos en Riad, en Arabia Saudita, lo que lo convierte en un valioso activo inmobiliario en una zona de alta demanda y escasa oferta. La historia de su uso comenzó hace 15 años, cuando la embajada estadounidense comenzó a utilizarlo como estacionamiento para su personal, sin conocimiento ni autorización formal del gobierno uruguayo.
Este descubrimiento fue hecho por Nelson Chaben, quien, al asumir su cargo como embajador, investigó la situación del terreno. Descubrió que no seguía perteneciendo a Uruguay y que también estaba siendo utilizado sin ningún tipo de retribución. Esta situación llevó a Chaben a iniciar conversaciones con la embajada de Estados Unidos para regularizar el uso del terreno y obtener un alquiler adecuado por su ocupación.
El terreno fue adquirido originalmente con el objetivo de construir la embajada uruguaya en Arabia Saudita. La compra, realizada hace 42 años, fue un esfuerzo estratégico para fortalecer la presencia diplomática de Uruguay en la región del Golfo, un área de creciente importancia geopolítica y económica. Sin embargo, diversos factores han impedido la construcción de la embajada, dejando el terreno sin desarrollar y, finalmente, utilizado por terceros sin autorización.
El embajador Chaben, al descubrir los documentos y antecedentes del terreno, se dio cuenta de la importancia de este activo y decidió tomar medidas para asegurar que Uruguay reciba una compensación justa por su uso. Además, el aumento significativo en los precios de alquiler en la zona ha motivado a los uruguayos a buscar soluciones que permitan reducir los costos actuales de su representación diplomática en Riad, que incluyen el alquiler de una residencia por US$ 5.000 mensuales.
La respuesta no es sencilla, ya que existen desafíos legales que deben ser superados. El contrato original de compra del terreno especifica que no puede ser arrendado y que debe ser utilizado para la construcción de la embajada uruguaya. Esta cláusula ha sido un obstáculo en las negociaciones, ya que la municipalidad de Riad se ha negado a aceptar un acuerdo de alquiler bajo estas condiciones.
A pesar de estos obstáculos, Estados Unidos ha mostrado disposición para avanzar en la regularización del uso del terreno. Se ha propuesto un contrato temporal de arrendamiento por un máximo de tres años, con un alquiler mensual de US$ 2.000, lo cual aún debe ser validado por la dirección de Catastro del gobierno uruguayo. Este acuerdo temporal permitiría a Uruguay obtener ingresos mientras se resuelven los aspectos legales y se decide el destino final del predio.