El fin de las comunas medievales dio paso a un estado autocrático en Milán. Esta dinastía ostentó el gobierno haciendo y deshaciendo a su antojo, en medio de un rico mundo artístico y en el marco de las guerras italianas.
Milán comenzó a dar los primeros pasos decididos hacia la transformación en un Estado renacentista a mediados del siglo XIV. Azzone Visconti fue el cuarto miembro de su clan en gobernar en la ciudad lombarda, y a su muerte el Consejo General formalizó lo que hasta entonces había sido un mecanismo de sucesión más o menos familiar.]]>