Asociación Mutual Israelita Argentina, ubicada en Buenos Aires
El candidato a presidente, Álvaro Delgado, y la candidata a vicepresidenta de la República por el Partido Nacional (PN), Valeria Ripoll, participarán en el Foro de Parlamentarios contra el Terrorismo que se celebrará en Buenos Aires. Esta invitación proviene del Congreso Judío Mundial y la Cámara de Diputados de Argentina, quienes los han convocado para unirse a este evento de relevancia internacional.
Delgado y Ripoll se trasladarán a la capital argentina en las próximas horas para asistir al Foro, que se llevará a cabo los días miércoles 17 y jueves 18 de julio. La carta invita a Ripoll a unirse al evento fue recibida antes de su confirmación en la fórmula presidencial, y está firmada por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el vicepresidente ejecutivo del Congreso Judío Mundial, Maram Stern, y el director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, Claudio Epelman.
El jueves, los candidatos se unirán al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, al mandatario argentino Javier Milei y al presidente paraguayo Santiago Peña en el acto central por el 30° aniversario del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido el 18 de julio de 1994. Sin embargo, según fuentes de la campaña, la fórmula del PN no viajará junto al presidente.
El acto conmemorativo se llevará a cabo en el mural homenaje de Pasteur 633, y estará organizado por la propia AMIA, los familiares de las víctimas y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). Luis Lacalle Pou ha participado en homenajes anteriores organizados por la comunidad judía en Montevideo, como el acto conmemorativo del Día del Holocausto y el Heroísmo y la conmemoración de la Noche de los Cristales Rotos.
El 18 de julio de 1994, Buenos Aires fue testigo de uno de los ataques terroristas más devastadores en la historia de Argentina. A las 09:53 de la mañana, una explosión sacudió el barrio de Once.
La sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ubicada en Pasteur 633, quedó reducida a escombros. Una camioneta Renault Trafic cargada con explosivos fue la responsable de esta tragedia que cobró la vida de 85 personas e hirió a más de 300.
La AMIA, una institución central para la comunidad judía en Argentina, se encontraba en plena actividad cuando el atentado ocurrió. Entre las víctimas se contaron empleados de la asociación, visitantes, y transeúntes que circulaban por la zona en el momento de la explosión.
La onda expansiva causó daños significativos a edificios circundantes y dejó un cráter en la calle que permaneció como una cicatriz en la memoria colectiva del país.
Inmediatamente después del ataque, cuerpos de rescate, bomberos y voluntarios se desplegaron en el lugar en una labor frenética por encontrar sobrevivientes entre los escombros. La tragedia unió a la nación en el dolor y la búsqueda de justicia, pero también desató una serie de controversias y teorías sobre los responsables detrás del ataque.
A lo largo de los años, investigaciones han señalado hacia grupos extremistas y conexiones internacionales, pero los avances en la causa han sido lentos y plagados de sospechas de encubrimiento y corrupción.
El atentado a la AMIA se inscribe como uno de los capítulos más oscuros en la lucha contra el terrorismo en América Latina, y representa un hito trágico en la historia de los ataques antisemitas globales.
Cada año, al acercarse el aniversario de la tragedia, actos conmemorativos reúnen a familiares de las víctimas, miembros de la comunidad judía y autoridades, reafirmando el compromiso de mantener viva la memoria y exigir justicia.
El próximo acto, marcado por la presencia de altas autoridades de varios países, será especialmente significativo por el 30° aniversario del atentado.
