Las autoridades de Tailandia hallaron este martes seis cadáveres en una habitación del hotel de lujo Grand Hyatt de Bangkok, ubicado en el barrio de Ratchaprasong, conocido por sus centros comerciales y el templo de Erawan. De momento se desconocen sus identidades, pero los seis eran ciudadanos extranjeros. «Eran vietnamitas y americano-vietnamitas», recoge la agencia France-Press citando a un responsable de la Policía tailandesa. Algunas de las víctimas visitaban Tailandia por primera vez; otras, en cambio, ya habían estado con anterioridad en el país del sudeste asiático.
La prensa local informó sobre un tiroteo, pero el responsable policial indicó a AFP que las muertes estaban relacionadas con «una sustancia tóxica». El teniente general Thiti Sangsawang, jefe de la Policía de Bangkok, declaró en este sentido que no había signos de lucha. Otras fuentes informan que los cadáveres fueron «encontrados echando espuma por la boca».
En esta línea, la agencia Associated Press se hace eco de la posibilidad de que haya sido un envenenamiento. Según Sangsawang, los turistas tenían previsto abandonar el país este martes, y sus maletas ya estaban preparadas. En la habitación había comida pedida al servicio de habitaciones que no habían llegado a probar. Sí habían consumido bebidas, sin embargo.
El jefe del Gobierno tailandés, Srettha Thavisin, se ha desplazado hasta el lugar de los hechos para ser informado sobre el incidente. «El primer ministro ha ordenado a todas las instituciones que tomen medidas urgentes para evitar el impacto en el turismo», recoge el Ejecutivo a través de un comunicado.
El crimen lastra los esfuerzos de Tailandia por impulsar su sector turístico, motor clave de la segunda economía del sudeste asiático que ha tardado en recuperarse después del Covid-19. La industria turística ya se vio sacudida en octubre del pasado año por un tiroteo en un centro comercial de lujo, cercano al Hyatt, en el que murieron dos ciudadanos extranjeros.