A las 12:46 Kylian Mbappé salió por primera vez al campo del Santiago Bernabéu siendo jugador del Real Madrid. Recorrió los metros de tarima azul que le llevaron hasta el gran escenario, de idéntico color, y entonces comenzó su presentación como nuevo futbolista blanco. El acto duró 45 minutos y dejó un puñado de sonidos y frases para el recuerdo: «¡Florentino, Florentino!» A lo largo de la mañana, los aficionados que llenaron la grada repitieron varias veces el grito de aclamación al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez . «Querido Kylian, gracias por hacer un esfuerzo que muchos ni se imaginan» Florentino Pérez insistió varias veces en lo mucho que ha tenido que luchar y en las renuncias que ha tenido que hacer Mbappé para llegar al Real Madrid. «Guau, es increíble estar aquí... soy un chico feliz... no sigo, que voy a acabar llorando» A las 12:55, Mbappé se aproximó a los micrófonos y, en un castellano excelente, quiso dejar claro dos conceptos, repetidos varias veces en su preparado discurso: que su sueño desde niño era jugar en el Real Madrid y que ha tenido que pelear mucho para poder hacerlo. Tras la emotiva y breve alocución en el campo, el francés regresó al interior del Santiago Bernabéu . Antes de despojarse del uniforme deportivo del Real Madrid, posó para los fotógrafos del club durante un buen rato. Luego, se enfundó un elegante traje y se sentó en la atestada sala de prensa, donde respondió durante tres cuartos de hora a las preguntas de los periodistas . «Un sueño no se paga» Hábil, habilísimo con la mente y con la lengua, hilvanó innumerables mensajes diáfanos de amor al Real Madrid y, a la vez, no pocos pellizcos sutiles sobre lo que tuvo que sufrir para escapar del PSG. «¿Despertar? Sólo dormí una hora y media y, sí, me desperté con mucha presión, la de disfrutar de este día cada segundo» Otro genial regate dialéctico para hablar de la presión que supone jugar en el Real Madrid. «Las criticas son parte del fútbol» Ni un atisbo de reproche por parte de Kylian al enfado mostrado por muchos aficionados madridistas cuando se frustró su fichaje hace dos años. Todo sonrisas, paz y amor. «¿Quién dice que yo quería el número 10? Tenemos número '10', es Luka Modric, Balón de Oro» Mbappé sabe del escepticismo expandido desde hace meses por algunos sobre lo pernicioso que resultará su presunto divismo en el vestuario blanco, así que no ha perdido ocasión de alabar a todos los compañeros por los que le han preguntado. «Tenía muchas ofertas de otros clubes, pero siempre les decía que cuando saliera de París sería para ir al Madrid... es el mejor club del mundo» Lo dicho: un discurso minuciosamente trabajado y perfectamente desarrollado y expuesto.
