Marta Rovira ha visitado este martes la sede oficial de la Generalitat de Cataluña, ocupada por Pere Aragonès, a la espera de conocer su sucesor surgido de las urnas de las elecciones del 12 de mayo. La líder de ERC ha mostrado su felicidad asegurando que sus seis años y medio en Suiza, que ha definido como «represión política», la ha hecho «más fuerte» y ha reiterado que ha vuelto a España para acabar «el trabajo» que dejó a medias en 2018. Por su parte, Aragonès ha reivindicado al Tsunami Democràtic y se ha mostrado convencido de que la ley de Amnistía supone «un punto de inflexión» que permitirá celebrar un referéndum de secesión legal. El presidente en funciones de la Generalitat ha recibido, este martes al mediodía, a tres de los fugados de la Justicia que han residido en el país helvético y que volvieron a España el viernes. Sobre todo, Aragonès, que ha estado acompañado de la vicepresidenta en funciones, Laura Vilagrà, ha dado el protagonismo del acto a la secretaria general de ERC. Para el jefe del Govern, que está en funciones desde hace dos meses, que Rovira y los otros «exiliados» estén en Cataluña «es una gran victoria de país» fruto del resultado de los indultos, la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición y, sobre todo, la ley de Amnistía. Sobre esta última norma, Aragonès ha apuntado que «es la culminación del fin de la represión contra el independentismo», ha elogiado que esta legislatura catalana (2021-2024) sea la que «pondrá fin a la represión» y ha de ser, en su opinión, «un punto de inflexión para dar un paso adelante» ya que se ha generado «un nuevo escenario político, en el que las diferentes partes podrán defender sus propuestas con absoluta libertad». En resumen, permitirá «avanzar en la resolución del conflicto de soberanía entre Cataluña y el Estado». Es decir, permitir que se celebre un referéndum de secesión. Para esto, el presidente autonómico en funciones ha reivindicado a Tsunami Democràtic, organización que ha sido vinculada con el terrorismo por parte de la Justicia española, y su lema «sit and talk» que hizo popular en 2019. Para Aragonès, cinco años después esta es la vía por la que se ha optado en Barcelona y en Madrid. Por su parte, Rovira ha destacado que la Generalitat esté gobernada por un dirigente de ERC. Si bien está de salida, ya que el resultado de las elecciones autonómicas ha dejado a ERC sin opciones de mantener el Palacio de la Generalitat y los independentistas están negociando con el PSC la investidura de Salvador Illa. En este sentido, la secretaria general de ERC ha elogiado que Aragonès «asumiera» la vía de «la resolución del conflicto político» tras el fracaso del 'procés' de 2017 y consiguiera imponer una «agenda antirrepresiva» y «desjudicializar» la política. En sintonía con las palabras de Aragonès, Rovira ha defendido que «hemos de poder hablar de hacer un referéndum, si así lo quiere la mayoría de la ciudadanía y hablar de la independencia, si una mayoría quiere un país libre». Además, la líder de ERC, partido que vive un proceso de renovación interna, ha reivindicado la lucha del Govern actual en defensa de la lengua catalana, un aspecto que ha definido como uno de «los hechos identitarios de nuestro país». «La lengua catalana es el factor que nos hace pueblo, que nos define como pueblo», ha añadido.
