QUITO, julio 15.—Nuevos cierres de calles tuvieron lugar este lunes en la ciudad de Guayaquil protagonizados por las organizaciones sociales del Frente Popular, en protesta contra el alza de precios de los combustibles en el país andino.
Medios locales de prensa citados por PL detallaron que los manifestantes detuvieron el tránsito vehicular con la quema de llantas, acompañados de pancartas en rechazo a la medida, que se impuso por el cese de los subsidios a los combustibles.
El pasado 4 de julio, recordó el despacho, Ecuador amaneció también con protestas en varias provincias, convocadas por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y el Frente Popular, los que rechazan la eliminación de los subsidios a los combustibles y la consecuente alza de los precios de las gasolinas Extra y Ecopaís, porque esa medida encarecerá el costo de la vida.
Ya el viernes, el nuevo aumento de precios de las gasolinas de bajo octanaje entró en vigencia.Según el Gobierno, la medida responde a un reajuste de los precios y de acuerdo al anuncio oficial, el próximo 11 de agosto se fijará una nueva tarifa.
El ejecutivo determinó que mensualmente el valor cambiaría, en dependencia de las fluctuaciones del mercado petrolero internacional.
Así lo estableció el presidente Daniel Noboa mediante el decreto ejecutivo 308, el que especifica que el precio puede subir hasta un cinco por ciento o bajar hasta un diez por ciento.
El alza de los combustibles creará un efecto dominó sobre otros productos y servicios y afectará la economía de las familias más empobrecidas, advierten organizaciones sociales como la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que aún no define acciones contra la medida.
Incrementar el precio de los combustibles implica «elevar el costo de la vida y condenar a más ecuatorianos a la pobreza», alertó el presidente de la Unión Nacional de Educadores, Andrés Quishpe, quien reprochó los recortes en la educación, salud e inversión social, decretados para cumplir con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pese a las protestas, el Gobierno de Noboa no ha enfrentado gran resistencia en la implementación del reajuste de los combustibles, como sí ocurrió en los años 2019 y 2022 cuando diversos sectores sociales salieron a las calles contra los ejecutivos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso, que buscaron también quitar los subsidios, comentó PL.
