A tres años de su implementación, el principal reto del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres está en la base, en todo cuanto pueda hacerse en cada municipio. El tema fue analizado en la Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de Derechos de la Mujer, con la participación del Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez
«Hoy nuestra mujer adelanta, avanza, pero todavía nos queda mucho por hacer», resumió el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir en los debates de la Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de Derechos de la Mujer, que este lunes analizó minuciosamente el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, a tres años de su implementación.
Al referirse a este importante Programa y tomando en cuenta las vivencias en los recientes recorridos del Partido por los territorios del país, el Jefe de Estado reconoció que este responde a esencias de la Revolución Cubana. «El tema de la mujer tuvo un enfoque de avanzada en lo más preclaro del pensamiento político de la nación, en el pensamiento independentista de Cuba».
Añadió que esa mirada hacia la mujer estuvo presente en los enfoques de lo mejor de la pedagogía cubana, y en idearios como los de Martí, Fidel, Raúl, el Che y grandes revolucionarias como Vilma Espín. En tal sentido, advirtió que los avances no pueden nublar las visiones. Todavía nos quedan muchas acciones por materializar y en la medida en que se vayan logrando avances quedarán en el camino otras muchas cosas por hacer, señaló.
Díaz-Canel reconoció que en los escenarios municipales ya se ven expresiones concretas del Programa. Hemos visto, ilustró, centros de trabajo que ya tienen propuestas en sus sistemas de trabajo para potenciar el papel de la mujer, incluso, crear facilidades o dar una atención particular. No se está haciendo desde una postura asistencialista, sino sobre la base de la participación y el reconocimiento de la mujer, y eso es uno de los logros que se van cosechando, señaló.
En otro momento de su intervención, el Presidente cubano ratificó que, desde la base y cada vez que se va a concebir y aprobar una política pública, se ha ganado una mirada hacia la mujer y todas las personas o familias que pueden estar en situación de vulnerabilidad para que no se dejen de tratar las características particulares de estos grupos.
A juicio del mandatario uno de los aportes del Programa al país en la dimensión metodológica tiene que ver con que estamos aprendiendo, perfeccionando el trabajo con las políticas públicas, y reconoció cómo la Comisión había dedicado sus análisis a la Política Integral de la Niñez, Adolescencia y Juventudes, y otra para trabajar el Programa. Eso es una manera de concretar acciones, programas integrales; eso implica la integración de todos los actores en la sociedad para abordar problemáticas desde la participación y el control populares, sentenció.
Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, al presentar el tema valoró que mientras
hay áreas como el empoderamiento económico de la mujer, la comunicación social, la salud sexual y reproductiva —en las que se concentran las mayores insatisfacciones—, hay otras en las que se han dado importantes pasos.
A tres años del nacimiento de este Programa, la diputada Yamila González Ferrer destacó que el principal reto está en la base, en todo cuanto pueda implementarse en cada municipio, en que las personas lo sientan como algo importante para la vida no solo de la mujer, sino de toda la familia. Y llamó a evitar el peligro de las generalizaciones e ir a lo particular de cada comunidad.
El diputado Yusuam Palacios Ortega dijo que todavía quedan zonas a las que hay que seguir mirando con ojo crítico y, en tal sentido, aludió a que el Programa siga llegando, sobre todo, a las zonas rurales, donde debe trabajarse de forma integral, porque allí el crecimiento de las mujeres es una cuestión cultural, en la cual hay que seguir trabajando con mucha fuerza.
Por su parte, la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh aludió a la familia, a la escuela y a la comunidad como esa trilogía importante en el trabajo de educación y prevención, si de políticas para el crecimiento de la mujer se trata. Advirtió que las estrategias de desarrollo municipal no deben estar divorciadas del Programa. Es allí en las comunidades, dijo, donde se gana en la labor que se viene desplegando. Hay retos, pero también el compromiso del Gobierno para avanzar, reiteró.
