El expresidente exige recibir atención médica, sin embargo, el INPE informó, anteriormente, que se encuentra estable y no atraviesa ninguna situación de emergencia ni urgencia.
El expresidente Alejandro Toledo solicitó nuevamente ser trasladado a una clínica este 15 de julio, a pesar de que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó que se encuentra estable y no atraviesa ninguna situación de emergencia ni urgencia. Su pedido llega menos de una semana después de que se desvaneciera en una audiencia por el caso Interoceánica Sur.
“No estoy bien, seguramente mi abogado le ha transmitido todo. Estoy pidiendo que me lleven a la clínica y no quieren. Entonces cómo hago para cumplir con ustedes”, expresó en esta oportunidad.
Asimismo, indicó que no se le estaba dejando participar en la sesión judicial. “Le pido disculpas, mi abogado está ahí, pero yo quiero participar como hemos venido participando desde que hemos comenzado”, manifestó.
Respecto a ambos pedidos, la magistrada Zaida Pérez Escalante, del Segundo Juzgado Penal Colegiado, respondió al exmandatario que su estado de salud y las decisiones en torno a ello competen al INPE. Además, le indicó que sí estaba participando de la sesión por medio de un enlace activo.
El expresidente presentó malestar en una audiencia pública desarrollada el 11 de julio, por el caso Interoceánica Sur, y solicitó ser atendido en un hospital porque se sentía "absolutamente mal".
"Me siento absolutamente mal. No hay un médico. Voy a (inteligible). Me estoy ahogando. Por favor, hable con Roberto, por favor. Siquiera a un hospital de aquí o a la clínica", exclamó con la voz entrecortada.
Su abogado, José Roberto Su Rivadeneyra, secundó las palabras de Toledo y aseguró que este no se encuentra bien de salud. "Yo me he acercado al penal. He ingresado y lo he encontrado al presidente, temblando, con un fuerte en el pecho. Llamé a una enfermera y tenía la presión de 100 sobre 70. Muy baja porque él es hipertenso. Suele tener 140 a 150. También, me dijo que sentía un hormigueo en las manos", dijo a Canal N.
"Se ha sentido mal desde la mañana. Ha pedido un médico, pero no llegaba. Por eso, durante la audiencia, él empieza a sentir que se desvanece y es que interviene. Un empleado del INPE le intenta apagar el micrófono y, es por eso, que él se enoja. Yo no entiendo porqué le querían impedir que el señor Toledo exprese lo que sentía en ese momento", agregó.
Horas después, el INPE se pronunció al respecto y comunicó que los médicos del establecimiento penitenciario del penal de Barbadillo, donde se encuentra interno Toledo, habían determinado que este no se encuentra en una "situación de emergencia ni urgencia". Asimismo, aseguraron que su estado de salud es estable.
Vale mencionar que el INPE si proporcionó de servicio médico al expresidente, sin embargo, según señaló el especialista de salud, este se negó a ser atendido.
"Se procedió a la revisión a las 9:30 a. m., para lo cual el interno se encuentra irritable y ansioso. Por momentos se torna agresivo y se niega a recibir la atención médica", señaló el funcionario.
