Si hubo un lugar en España donde la victoria de la selección tuvo un sabor agridulce fue Benidorm . En la capital turística de la Costa Blanca se reunía una nutrida colonia de residentes y visitantes británicos esperanzados con levantar su primera Eurocopa, pero Nico Williams y Mikel Oyarzabal lo evitaron. Tras el pitido final, en algunos puntos de máxima afluencia se vivieron momentos de tensión y peleas entre aficionados de ambas naciones. Según ha publicado el diario británico Mail Sport , en un vídeo se puede ver a un grupo de hinchas ingleses y españoles golpeándose tras el partido, mientras los agentes de seguridad de varios establecimientos hosteleros y de ocio nocturno van tras ellos. Al mismo tiempo, el resto de viandantes observan atónitos la escena y se alejaban de ella para evitar ser golpeados. Uno de los implicados, según se puede ver en las imágenes, es un aficionado español que propina un fuerte golpe a un hombre inglés que cae inconsciente al suelo . A su lado, se puede ver a un compatriota vestido de rojo también caído tras recibir un puñetazo. La derrota de los ingleses fue el desenlace final de una tarde en la que el sector hostelero de Benidorm calculó la venta de más de 70.000 litros de cerveza y en la que el Ayuntamiento prohibió la comercialización de esta bebida en envases de vidrio tres horas antes del choque. De la misma manera, preparó un amplio dispositivo de seguridad entre Policía Local y Policía Nacional que veló por la seguridad de los ciudadanos, acompañados de dos drones para controlar las zonas de máxima afluencia con mayor vista aérea.
