La expectativa y la emoción por el espectáculo que representa la final de una Copa América se vio manchada, en esta ocasión, por una previa repleta de caos e incidentes, que generaron indignación, preocupación e imágenes lamentables con los hinchas. Una verdadera vergüenza sin precedentes.
El partido que define al campeón entre Argentina y Colombia debió haber comenzado a las 21:00 horas de nuestro país. Sin embargo, una gran escala de incidentes en las afueras del estadio Hard Rock Stadium de Miami, concretamente en los accesos, obligó a los jugadores a regresar a los vestuarios y a la Conmebol a retrasar la hora de comienzo en tres ocasiones: en primer lugar, el inicio se pasó para las 21:30; luego, para las 21:45 y, finalmente, se atrasó hasta las 22:15. El juego finalmente comenzó a las 22:22 horas.
Miles de hinchas que no tenían entradas, se hicieron presentes en las puertas de todas formas y comenzaron a colarse en masa, generando avalanchas y escenas violentas con la seguridad del estadio, demostrando la pésima organización por parte de la Conmebol. Muchos fanáticos lograron infiltrarse por distintas zonas -tanto a través de alambrados como por el sistema de ventilación, entre otros lugares- y el personal de seguridad no pudo contener la situación. La medida que se tomó, entonces, fue cerrar los accesos, y miles de hinchas de ambos países, con y sin entradas, se amontonaron sobre las puertas.
Según muestran las crudas imágenes publicadas en los medios, muchos hinchas, incluso familias enteras con niños chicos, fueron golpeados y agredidos por funcionarios policiales y de seguridad. Algunas personas sufrieron descompensaciones, muchos niños ingresaron llorando, con gestos de pánico y terror, otras personas fueron detenidas, se generaron avalanchas, forcejeos, corridas y muchas otras escenas lamentables, que dejaron una imagen lamentable y sin precedentes en la historia de la Copa América.
Según contó la madre del jugador argentino Alexis Mac Allister, el mediocampista tuvo que salir del vestuario y del estadio para ayudar a su familia a ingresar al Hard Rock Stadium. “Fue inhumano”, declaró.
Por su parte, en su cuenta oficial de X, Juan Carlos Scelza escribió: “Con el aval de cubrir la Copa América desde 1983, aseguro que la desorganización organizada de CONMEBOL y el Comité Organizador es el acontecimiento más caótico, ineficaz, inoperante y falto de previsión y respuesta que jamás haya visto en torneo internacional alguno. Desastre de corridas, empujones, vallas derribadas, portones clausurados, avalanchas, ticket falsificados y coladeras tempraneras. Otra bofetada a la mística del torneo más añejo y cargado de gloria del mundo, otra trompada a la administración actual del fútbol continental y su pdte”.
“Tremendo. La peor organización que he visto en mi vida”, expresó Javier Máximo Goñi, en su cuenta de X.
José Luis Chilavert, ex arquero de Paraguay y de Peñarol, por su parte, escribió: “Otro fracaso más de la Corrupbol y estos personajes nefastos quieren sancionar a los jugadores uruguayos y a su DT. Vergüenza mundial”.
Por lo tanto, luego de los incidentes ocurridos en las tribunas, luego del partido de Uruguay y Colombia, la ineficacia y la pésima organización de la Conmebol volvieron a quedar en evidencia esta noche, lo que le da aún más magnitud a las declaraciones del director técnico de Uruguay, Marcelo Bielsa. Lo que debió darse como un espectáculo y una fiesta deportiva, con una previa llena de sonrisas, alegría y buen ambiente, terminó con violencia, pánico y caos. Vergonzosa y bochornosa organización de la Conmebol.
