Los delegados republicanos se trasladan a Wisconsin para designar a Trump candidato oficial en una convención blindada
Mientras Estados Unidos, sobrecogido, trata de recomponerse por el intento de asesinato de Donald Trump, el exmandatario y su partido arrancan hoy en Milwaukee (Wisconsin) la Convención Republicana, en la que el expresidente será nombrado, formalmente, el candidato para luchar por la Casa Blanca en las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre. Trump llega al encuentro empoderado, visto como un héroe por un país que el sábado, durante breves minutos, contuvo la respiración al ver cómo una bala atravesaba la oreja derecha de su anterior líder político y uno de sus candidatos a la Presidencia.
No es la primera vez que Estados Unidos sobrevive a un triste episodio de violencia en su historia política. El país ha presenciado el asesinato de cuatro de sus presidentes, y ha sido testigo de cómo otros mandatarios sobrevivían a intentos fallidos de magnicidio. Tras este último atentado, todos los ojos están puestos ahora en la seguridad del evento que arranca este lunes.
Trump, que en la madrugada del domingo volaba a la mansión que tiene en su campo de golf de Nueva Jersey tras haber sido dado de alta en un hospital de Pensilvania, ya confirmó poco después de los hechos que hoy asistiría a esta excepcional cita que se va a celebrar hasta el jueves para su nombramiento oficial. Hay que mantenerse «fuertes y decididos», les decía a sus seguidores en sus primeras publicaciones en las redes sociales tras el tiroteo. «No podemos dejar que gane el maligno», aseguraba refiriéndose a que deben ganar la próxima cita con las urnas en noviembre.
Los más de 50.000 asistentes que acudirán esta semana a la Convención, incluyen delegados y destacadas figuras políticas que hoy sentirán los efectos más inmediatos del ataque frustrado contra Trump que tuvo lugar el sábado. Hasta Milwaukee viajaron ayer agencias policiales de todo Minnesota para ayudar a reforzar la seguridad, además de oficiales de otros 23 estados y de Washington D.C., incluyendo la Guardia Nacional. El equipo de la campaña republicana ya había advertido que se iban a reforzar las medidas de seguridad y, al cierre de esta edición, no estaba claro si normas anteriormente establecidas, como por ejemplo que se permitiera portar armas de fuego en los exteriores más alejados del recinto donde se celebra la Convención (porque la ciudad impide a la organización prohibirlas en la ciudad), iban a endurecerse o se mantendrían igual.
Lo que sí estaba claro es que no se permitirán armas dentro de los espacios donde se celebren eventos, ni tampoco en el «perímetro duro» alrededor de la Convención, ha explicado un portavoz del Servicio Secreto estadounidense.
El mismo domingo por la mañana, varios periodistas que ya se encontraban en la zona de acceso al recinto reportaban mayor presencia policial y «múltiples capas de seguridad», además de varios perímetros que era necesario atravesar para poder entrar», publicaba en la red social X el redactor de Fox News Bill Melugin.
También ha aumentado el número de calles cortadas en torno al evento y se han colocado barricadas y vallas metálicas, custodiadas por una fuerte y excepcional presencia policial. «Mi personal y yo estamos en contacto con quienes coordinan la planificación y la seguridad del evento», aseguraba el gobernador de Wisconsin en la red social X, Tony Evers.
Estados Unidos vive un momento de máxima tensión desde el ataque a su democracia con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. La crispación y polarización son cada vez más fuertes en un país que en las últimas 48 horas ha dejado a un lado sus diferencias ideológicas y desde ambos partidos llaman a rebajar la tensión en pro del bien de la nación.
