Hay selecciones que llegan maduras a los torneos y otras que se hacen mayores a lo largo de un campeonato. Los jugadores de Luis de la Fuente debutaron en Alemania sin grandes expectativas, pero a lo largo de las eliminatorias fueron contagiando de ilusión y de alegría a todo un país con su fútbol. La mejor noticia para España no es solo el juego desplegado durante los distintos partidos, sino el extraordinario talante y la juventud de sus futbolistas. Nadie puede dudar que al fútbol español le esperan años de gloria. Existe una personalidad deportiva que se hace reconocible en las victorias de 2008, 2010 y 2012, y el descaro y la solidaridad de nuestra selección demuestra que aquel gen campeón sigue perfectamente vivo en los nuevos jugadores. La victoria contra Inglaterra vuelve a ratificar el idilio de España con la Eurocopa y refuerza el palmarés de una selección que de forma definitiva se ha ganado un puesto entre los grandes equipos de la historia.
