El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus , ha destacado el papel de la Cofradía de Pescadores de El Palmar como «ejemplo de convivencia entre el desarrollo de la actividad humana y la preservación de L'Albufera ». El responsable de Medio Ambiente del Consell se ha expresado en estos términos en su intervención durante el sorteo de redolins, que se ha celebrado este domingo en El Palmar, y que consiste en el reparto de los lugares de pesca en L'Albufera. Durante el discurso, Martínez Mus ha recordado que se trata «de un sistema de elección de origen feudal, único en la Comunidad Valenciana, con raíces en el siglo XIII, aunque sigue rodeado de mucha expectación». En este contexto, el titular de Medio Ambiente ha querido hacer un llamamiento para que «todos actores que intervienen en la gestión del parque y todas las administraciones, sin excepciones, se unan para garantizar la llegada del agua tan necesaria para la supervivencia del lago». «Este será mi gran objetivo durante la etapa como conseller que comienzo», ha remarcado. De la misma forma, ha añadido que «L'Albufera es un símbolo, un espacio natural que es tan bello como vulnerable, y, por ello, hoy más que nunca defendemos que todos lo tenemos que salvaguardar». «Les puedo garantizar que no me temblará el pulso para defender el agua que corresponde a este espacio que es una seña de identidad para todos los valencianos», ha incidido. El titular de Medio Ambiente ha agradecido «el espíritu que ha guiado a la Cofradía de Pescadores durante décadas» y ha resaltado «la justa manera de gestionar el bien comunal, la manera de resolver conflictos, así como el acceso equitativo a los recursos y la distribución justa de los beneficios que genera la actividad». En este sentido, el conseller ha expresado que la Generalitat valora la preocupación de este colectivo «por la conservación del medio ambiente y el entorno donde viven». Un hecho, que, para Martínez Mus, los ha convertido «en verdaderos agentes de proximidad con el lago y sus especies». Martínez Mus ha concluido diciendo que el sorteo de redolins y su adaptación a los nuevos tiempos «con la justa incorporación de las mujeres» son motivos suficientes «para reivindicar alto y claro la defensa de este bello espacio de incalculable valor medioambiental, paisajístico, etnológico y cultural».
