El presunto francotirador resultó muerto, también falleció un asistente a la concentración política en Butler
PENSILVANIA, julio 13.— El expresidente Donald Trump, candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre, resultó levemente herido en la oreja derecha tras un ataque durante un mitin electoral en la zona rural de Butler, Pensilvania, y fue rápidamente retirado del estrado por el equipo de seguridad del Servicio Secreto.
Según Anthony Guglielmi, jefe de Comunicación del Servicio Secreto estadounidense, la vida de Trump no corre peligro. «Se han implementado medidas de protección y el expresidente se encuentra a salvo. Esta es ahora una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible», indicó en un comunicado.
El FBI «continuará trabajando conjuntamente con el Servicio Secreto de Estados Unidos a medida que avance la investigación», dijo la agencia en un comunicado.
Guglielmi también informó que un miembro del público falleció y otras dos personas se encuentran en estado grave, mientras que el tirador fue neutralizado (abatido), dijo la información en The Hill, lo que también fue reportado por la periodista de The Washington Post, Meryl Kornfield, que cita al fiscal del condado de Butler, Richard Goldinger.
Hasta el cierre de esta edición no ha sido identificado el tirador, ni los motivos de su acto de violencia.
Asimismo, el portavoz de Trump, Steven Cheung, aseguró: «El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros en responder por su rápida acción durante este acto atroz. Él está bien y está siendo revisado en un centro médico local. Más detalles seguirán», destacó.
Los medios publican que la multitud participante en el mitin que se desarrollaba en la localidad de Butler también se puso a cubierto en medio de gritos y expresiones de pánico. Trump llevó el puño derecho al aire mientras lo sacaban del lugar, que ha sido declarado escena del crimen. De acuerdo con reportes de medios, al menos se habrían disparado 12 proyectiles durante el violento incidente.
Una fuente policial y un oficial de policía en el lugar le dijeron a CNN que el tirador estaba posicionado en la azotea de un edificio, justo afuera del lugar donde Donald Trump estaba realizando su mitin. La fuente dijo que el edificio era el mismo donde CNN observó una fuerte presencia policial. El edificio está ubicado sobre donde estaba el hombro derecho del expresidente durante la manifestación.
La Casa Blanca dio a conocer que el presidente Joe Biden recibió un informe inicial sobre el incidente durante el acto electoral en esa ciudad, ubicada al oeste del estado.
De inmediato, Biden se ha dirigido a la nación en una rueda de prensa improvisada, tras el ataque perpetrado contra su máximo rival político. El presidente pidió una condena generalizada de la violencia política y agradeció al Servicio Secreto por poner la vida de Trump a salvo.
«La conclusión es que el mitin de Trump es un mitin que debería haber podido celebrarse pacíficamente sin ningún problema», comentó Biden, «pero la idea de que haya violencia política o violencia en Estados Unidos como esta es simplemente inaudita. Simplemente no es apropiado. Todo el mundo debe condenarlo», añadió.
Preguntado sobre si creía que Trump era víctima de un intento de asesinato, Biden dijo: «No sé lo suficiente. Tengo una opinión, pero no tengo hechos».
El presidente Joe Biden dijo que ha tratado de comunicarse con el expresidente Donald Trump, pero señaló que «está con sus médicos».
Minutos después del incidente, los funcionarios de campaña de Biden decidieron pausar todas las comunicaciones salientes y retirar los anuncios de televisión, dijo CNN.
La vicepresidenta Kamala Harris dijo que fue informada sobre el tiroteo y en un comunicado el sábado por la noche escribió: «Estamos orando por él, su familia y todos aquellos que han resultado heridos y afectados por este tiroteo sin sentido», y agregó: «Violencia como esta no tiene cabida en nuestra nación». «Todos debemos condenar este acto abominable y hacer nuestra parte para garantizar que no conduzca a más violencia».
También condenaron el incidente los expresidentes George W. Bush, William Clinton y Barack Obama, así como el Centro Carter.
Destacó que el inversionista multimillonario Elon Musk anunció que respalda a Trump luego del incidente del sábado en Butler, Pensilvania.
Otras reacciones comenzaron a conocerse casi de inmediato en las redes sociales, entre ellas la del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; la presidenta hondureña, Xiomara Castro de Zelaya; y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. También los presidentes Andrés Manuel López Obrador, de México; Luz Inacio Lula Da Silva, de Brasil; y Nayib Bukele, de El Salvador. De igual manera las oficinas de los gobiernos de Reino Unido, Argentina y Nicaragua, entre muchos otros.
En su cuenta en X, el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, escribió: «Como víctimas de atentados y terrorismo durante 65 años, #Cuba ratifica su posición histórica de condena a toda forma de violencia. El negocio de las armas y la escalada de violencia política en #EEUU propician incidentes como el que ha tenido lugar este sábado en ese país».
Según medios locales, Trump apenas llevaba diez minutos sobre el escenario y estaba mostrando una gráfica con cifras sobre cruces fronterizos cuando comenzaron a sonar los disparos. Llegó a afirmar que en el país hay 20 millones de inmigrantes ilegales a los que hay que deportar.
Algunos medios recuerdan que son conocidos los cuantiosos fondos que aportaron a la
anterior campaña de Trump la Asociación Nacional del Rifle y otros grupos con fuerte filiación republicana, que están a favor de la venta y el porte sin restricciones de armas de fuego, situación vinculada a miles de homicidios que se reportan cada año en los EE. UU.
De acuerdo con la plataforma Gun Violence Archive, entre el 1ro. de enero y el 13 de julio habían ocurrido en los EE. UU. un total de 290 tiroteos masivos, con 17 375 víctimas de disparos, entre ellos
9 072 fallecidos. Por su parte, la organización suiza Small
Arms Survey (SAS) detalló que en la nación norteamericana hay 120 armas de fuego por cada cien personas. Eso no ocurre en ningún otro país.
Reportes de prensa dieron cuenta de que mientras la mayoría de los asistentes se marchaba del sitio del mitin de manera tranquila una treintena de ellos, todos varones y de mediana edad, visiblemente enfurecidos, intentaron agredir a los periodistas que cubrían el evento electoral, a quienes culpaban de lo sucedido. La policía tuvo que intervenir para protegerlos, reportó Telesur.
Las reacciones no se hicieron esperar.
Prensa Latina señaló que este era el último mitin del seguro candidato republicano a las elecciones de este año, previo a la Convención Nacional Republicana, del 15 al 18 de julio, a la que podrían asistir más de 50 000 personas, incluidos los delegados, activistas, donantes y toda la prensa que se movilizará hacia Wisconsin.
Todavía Trump no ha terminado con el suspenso sobre quién será el elegido para la vicepresidencia, en caso de regresar a la Casa Blanca.
Los nombres en la lista de candidatos al cargo se redujo, al menos, de ocho a tres, de acuerdo con reportes en medios locales. Se habla de los senadores J.D. Vance, de Ohio; Marco Rubio, de Florida; y del gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum.
No obstante, la víspera también se mencionó que el senador Tim Scott, de Carolina del Sur, será tomado en cuenta en el «sorteo» de Trump.
