La septicemia, infección generalizada o sepsis es la primera causa de muerte en hospitales y de readmisión en los centros sanitarios, con una mortalidad intrahospitalaria del shock séptico que a menudo supera el 40%, según informan fuentes médicas. La letalidad media es del 10%, mayor que la del ictus, el infarto agudo de miocardio o el trauma grave, y se multiplica por cuatro cuando se produce el choque septicémico, que daña con rapidez los tejidos del cuerpo y lleva al fracaso de los órganos y a la muerte.