En lo alto de un cerro en San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado del Perú, se encuentra una de las reservas naturales de Lima Metropolitana. Se trata de una selva escondida que, como su nombre lo sugiere, alberga una cantidad considerable de flora y fauna.
Si bien este oasis verde es conocido por su impresionante paisaje, pocos saben que una familia cuida este espacio desde hace más de 40 años. Sus miembros fueron quienes plantaron los primeros árboles frutales de la Amazonía peruana en este lugar. Área verde que hoy sirve como un refugio de tranquilidad y diversión en medio del ensordecedor caos de la ciudad.
La familia Rodríguez Huamán es la responsable de cuidar y preservar la selva secreta de San Juan de Lurigancho. Hace más de 40 años, sus integrantes plantaron más de 100 variedades de plantas y árboles en un área de aproximadamente 4.000 metros cuadrados.
Así lo reveló Ester Rodríguez Huamán, quien es la actual propietaria de este bosque. Ella ha dedicado décadas al cuidado y expansión de este refugio natural. Además, ha introducido especies de la Amazonía como la chirimoya, mango, pacae, guayabo, palta, plátano, cacao, entre otros. Para ello, su familia ha adaptado técnicas de cultivo sostenible para asegurar que esta flora prospere en medio del desierto.
Sin embargo, el trabajo de la familia Rodríguez no se limita al cuidado de los árboles. Por el contrario, ha emprendido una serie de actividades para sus visitantes. En lugar también cuenta con un mirador panorámico, desde el cual se puede ver la geografía de San Juan de Lurigancho. Asimismo, se ofrecen todo tipo de platillos inspirados en la Amazonía peruana, como la trucha frita, patacones, tacacho con cecina, juanes, ají de camu camu, entre otros potajes.
La selva escondida se ubica dentro de la Hacienda Turística de San Juan de Lurigancho, ubicada en la calle 51 - San Juan de Lurigancho 15434. Para llegar a esta zona, sigue estos pasos: primero, dirígete al paradero Canto Rey en San Juan de Lurigancho. Desde allí, toma una moto que te lleve hasta el grifo Altavida. Luego, cruza la pista, camina una cuadra y gira. En ese punto, contacta al encargado para que te guíe por la zona.
Para ingresar a esta selva escondida y disfrutar de sus diversas atracciones, es necesario pagar 5 soles. Los horarios de atención están establecidos de manera específica, permitiendo visitas desde las 9.00 a. m. hasta las 5.30 p. m.
La experiencia en la Hacienda Turística de San Juan de Lurigancho es una oportunidad para conectar con la naturaleza y descubrir un entorno único dentro de la ciudad. Al pagar la entrada, los visitantes no solo disfrutan de un día en este espacio verde, sino que también apoyan su preservación y el esfuerzo por mantenerlo como un lugar de recreo y aprendizaje ambiental.
