Lamine Yamal está hoy a solo un año de la mayoría de edad. Cumple 17 años y su conexión con Nico Williams, que ayer cumplió los 22, parece marcada por el calendario. Se llevan cinco años y un día, una bendita condena para la selección española, que ha encontrado en ellos dos el camino para llegar a la final de la Eurocopa.
Lamine no tiene edad para conducir, pero sí para dirigir a España en los momentos más complicados, como sucedió en la semifinal contra Francia. Su gol, y el de Dani Olmo, le han permitido cumplir el primero de los objetivos que tenía cuando llegó a la Eurocopa. «Quería cumplir años en Alemania y estoy muy feliz», decía después de la semifinal contra Francia.
«Ganar, ganar, ganar, eso es lo que tenemos en la mente», añadía después de la remontada ante los franceses, como si hubiera aprendido a motivarse viendo vídeos de Luis Aragonés.
«Lamine tiene algo buenísimo, entre otras muchas cosas, y es que dentro de ser bromista es tranquilo. Tal y como juega es su forma de ser y creo que él es capaz de analizar, de disfrutar el partido, de saber entender el fútbol. Pero no deja de tener 16 años, tiene que disfrutar y es el primero que sabe dónde está y la responsabilidad que tiene», explica Dani Vivian, otro de los debutantes en una Eurocopa.
Los dos extremos de España están llamando la atención en la Eurocopa, especialmente de los rivales. «Yamal es un talento increíble, generacional. No es frecuente que marques un gol desde fuera del área contra Francia en una semifinal. Lamine tiene el mundo a sus pies y sí, está millas por delante de mí cuando yo tenía 16 o 17 años», dice Ollie Watkins, el delantero del Aston Villa que marcó el gol que llevó a Inglaterra a la final contra España.
«Los extremos de España son muy dinámicos, llenos de confianza y directos, pero también en nuestro equipo tenemos goles de todos lados y talento de clase mundial. Va a ser un partido muy emocionante y tengo muchas ganas de verlo, ser parte de él y espero que hagamos nuestro trabajo», dice.
Lamine y Nico se pasan la vida juntos en la concentración. Han conectado dentro y fuera del campo. Una amistad impulsada por Alejandro Balde, compañero de Yamal en el Barcelona e íntimo amigo de Williams, que encargó al jugador del Athletic que cuidara del chaval.
Los dos futbolistas, que ya conectaron en el primer gol de Lamine con la selección –a pase de Nico– podrían coincidir en el Barcelona la temporada que viene. «Tiene que cumplirse el escenario del 1:1 –la regla que establece que cada euro que el club ahorre en la masa salarial podrá gastarlo en nuevos fichajes–. Hoy no lo tiene, pero es cuando más cerca está de tenerlo. Si lo logra, puede fichar a Nico Williams o a otro jugador de esas características», dice Javier Tebas.
Eso tendrá que esperar. De momento quieren la Eurocopa como regalo de cumpleaños.
