Diane Halpern, psicóloga de la University of Pennsylvania y doctora de la Universidad de Cincinnati, es una experta reconocida internacionalmente en la educación para el pensamiento crítico, los estudios de género y las ciencias del aprendizaje. Su vasta trayectoria incluye haber sido presidenta de la Asociación Americana de Psicologia (APA), la Asociación de Psicología Occidental y la Sociedad para la Enseñanza de la Psicología. Es, además, decana emérita de Ciencias Sociales en las Escuelas Minerva del Keck Graduate Institute y profesora emérita de Psicología en Claremont McKenna College.
La autora de más de una docena de libros, entre ellos “Thought and Knowledge: An Introduction to Critical Thinking” (Pensamiento y conocimiento: una introducción al pensamiento crítico) y “Women at the Top: Powerful Leaders Tell Us How to Combine Work and Family” (Mujeres en la cima: Líderes poderosas nos dicen cómo combinar trabajo y familia), visitó nuestro país para participar como conferencista principal en el seminario “Colaboración, Comunicación, Pensamiento Crítico y Creatividad: Construyendo la Escuela para el Siglo 21”.
Este evento, organizado por la iniciativa ARPA del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) y el Centro de Modelamiento Matemático (CMM) de la Universidad de Chile, busca fortalecer habilidades esenciales en la educación del siglo XXI.
Sí, es mi primera vez aquí y estoy muy feliz de estar en Chile. Aunque no he visto mucho, he aprendido bastante en la preparación para esta visita y estoy impresionada por la fortaleza de su democracia y la importancia que se le da a la educación como parte de ella.
Fui contactada por los organizadores y, cuando entendí de qué se trataba el proyecto ARPA, me emocioné mucho. Soy una psicóloga cognitiva y ver cómo esta iniciativa promueve el aprendizaje cooperativo y la resolución de problemas en grupo me parece increíblemente beneficioso. Estoy encantada de ser parte de esto y de ver todo lo que se está logrando aquí.
El pensamiento crítico es primordial. No podemos tener una ciudadanía informada y votantes capaces sin habilidades de pensamiento crítico. Estas habilidades se pueden incorporar a todos los niveles educativos de manera apropiada para cada edad. Necesitamos enseñar a las personas a identificar y evaluar la información críticamente, y esto debe practicarse con retroalimentación constante. Podemos enseñar a las personas a pensar mejor.
Las habilidades más difíciles suelen parecer las más simples, como entender que correlación no implica causalidad. A menudo escuchamos afirmaciones sin cuestionarlas críticamente. Necesitamos habilidades para reconocer y cuestionar estas conexiones falsas y, para esto, el pensamiento crítico es esencial.
El número de mujeres en campos de matemáticas y ciencias ha aumentado, aunque lentamente. Podemos reclutar a mujeres talentosas si las inspiramos adecuadamente y cambiamos la forma en que enseñamos. También me preocupa la falta de hombres en áreas como la psicología clínica y la educación infantil, donde su presencia es vital para ofrecer modelos a seguir positivos tanto para niñas como para niños.
Sí, aunque es un desafío. La tecnología puede ser una gran herramienta, pero necesitamos preparar a nuestros estudiantes con habilidades que no puedan ser fácilmente automatizadas, como la interacción humana, la resolución de problemas novedosos y el pensamiento crítico. Estas habilidades son la mejor preparación para un futuro dominado por la tecnología.
Las mismas que recomendaría en cualquier parte del mundo: aprendizaje cooperativo, cuestionamiento directo y un enfoque en la comprensión profunda más que en la memorización superficial. Necesitamos que los estudiantes realmente entiendan y puedan aplicar lo que aprenden.
Uno de los mayores desafíos es la falta de entendimiento y tratamiento adecuado para muchos trastornos mentales. A pesar de tener gran éxito con algunos problemas como la depresión, necesitamos convencer al público de que la terapia puede ser efectiva y eliminar el estigma asociado. Esto podría ayudar a abordar la crisis de salud mental que enfrentamos globalmente.