En una conferencia de prensa llena de tensión, Marcelo Bielsa no escatimó en palabras para defender la reacción de sus jugadores durante los incidentes ocurridos tras la semifinal de la Copa América entre Uruguay y Colombia.
En el evento, que tuvo lugar este viernes antes del partido por el tercer puesto contra Canadá, el fútbol quedó relegado a un segundo plano mientras Bielsa abordaba con pasión y vehemencia los altercados que involucraron a futbolistas, cuerpos técnicos, hinchas y familiares.
«Si no hacían eso, hubieran sido condenados por todos, cómo no vas a defender a tu madre, a tu hermana, a tu bebé. Cómo no los vas a defender si los argumentos para que eso no suceda fallaron: prevención y puerta de escape. La sanción no es para los futbolistas si no para aquellos que los obligaron a actuar como actuaron, no tenían opción… Y resulta que hay que ver si le tenemos miedo a las posibles sanciones. Lo único que faltaría es que haya sanciones. Todo esto es una caza de brujas y una vergüenza», justificó Bielsa, defendiendo con vehemencia la actitud de sus dirigidos.
El entrenador, conocido por su temperamento y pasión, no se contuvo al referirse a las posibles sanciones que podrían imponerse a varios de sus jugadores. «Me tendrían que preguntar si los jugadores han recibido disculpas de los que tienen que salvaguardar la seguridad de los espectadores. La lógica que impera en esta situación es madres, con bebés en brazos, agredidas. ¡Pídanle disculpas, viejo! Qué van a suspender, lo único que tiene que decir es: ‘Cometimos tales errores, me hago responsable y nos hacemos cargo’. Acá hay una verdad única: falló la prevención y la puerta de escape. El que habla, aunque sea verdad, si nos pone en evidencia, castigo…».
El discurso de Bielsa no se limitó a defender a sus jugadores; también arremetió contra la organización del torneo. «Estados Unidos, cuando sintió que sus intereses estaban siendo atacados, creó el FIFA Gate con el FBI. Hicieron lo que hicieron, pero era por sus intereses. Acá no pasó nada: esto fue una fiesta extraordinaria, estadios llenos, competitividad», expresó, mostrando un enojo pocas veces visto en él.
Continuó su ataque señalando las deficiencias en los campos de juego y la falta de sinceridad por parte de los organizadores. «Lo que no se puede hacer es seguir engañando, que las canchas están perfectas. La jefa de campo de juego hace una conferencia de prensa para mentir explícitamente. Conozco perfectamente todo lo que hace y lo mal que lo hace. Dice que Vinícius no ve, que Scaloni no tiene que hablar, que los campos de entrenamiento están perfectos. Yo tengo una colección de fotos de los campos de entrenamiento emparchados. Los dueños de esos campos nos decían: ‘Disculpen, esto es impresentable. No se puede entrenar acá y lo entendemos’. A Scaloni le dijeron que ya habló una vez y no hable más del tema porque sino iba a pagar las consecuencias. Los jugadores también estaban amenazados deportivamente».
Bielsa cerró su intervención con una contundente acusación: «Todas las mentiras que han dicho diciendo que las canchas están perfectas, o los campos de entrenamiento están perfectos. Esto es una plaga de mentirosos, y ya dije todo lo que me prometí no decir».
Frente a los hechos de público conocimiento, la Asociación Uruguaya de Fútbol emitió un comunicado donde detalló su versión de los eventos y defendió la conducta de su delegación. La organización resaltó el comportamiento ejemplar de su equipo y lamentó la falta de seguridad que llevó a la intervención de los jugadores en defensa de sus familiares.
La Asociación Uruguaya de Fútbol, con 124 años de historia, se enorgullece de mantener el respeto a las normas de conducta ciudadana y rechaza toda forma de violencia en el deporte. Sin embargo, los hechos narrados, que violaron el concepto de familia y desprotección, generaron una reacción humana comprensible aunque no justificada.
