Audi está en plena renovación de la gama. Anuncian veinte estrenos entre 2024 y 2025. Una ofensiva que comenzó con la familia del A y la llegada ahora del Q6 e-Tron. José Miguel Aparicio, director general de la marca en España, destaca que las novedades llegarán con todo tipo de tecnologías. —¿Se trata de la mayor ofensiva de producto de la historia de Audi ? —Sí. A finales de mayo hemos presentado el 'restailing' de toda la gama A3. A partir de aquí llegará el nuevo Q6 e-tron, que es una revolución tecnológica y muchos otros detrás. Lanzamos nuevas plataformas, modelos eléctricos, híbridos enchufables y también motores de combustión, que son los más eficientes que hemos hecho nunca. No es solamente la cantidad, sino sobre todo la calidad de la propuesta global, que vamos a tener en marcha a finales del 2025. —En España, del total de las ventas Audi acumuladas ¿qué porcentaje es de modelos electrificados? —Andamos un poco por debajo de la media española porque a diferencia del año pasado sí hemos tenido este año impactos vinculados con el suministro de materiales lo que nos ha llevado un poco a priorizar. Podemos estar hablando de que el 20% de lo que vendemos es electrificado. Destaca el salto importante que hemos dado en la venta de vehículos híbridos, pero tenemos que hacer adaptaciones todavía de nuestra gama porque creo que tenemos todavía mucho espacio y mucho recorrido. —El superventas de Audi en España es el Q3, aunque se acaban de presentar las nuevas versiones del A3 (Sportback, Sedan, Allstreet y S3) ¿Qué esperáis de la familia del A3? —Yo creo que el A3 y el Q3 han convivido muy bien. De hecho el año pasado el Q3 fue el líder de su segmento con más de 10.000 ventas y el A3 fue el líder en el suyo con más de 7.000 matriculaciones. Es verdad que los SUV han tenido un recorrido creciente, pero también hay un público que claramente prefiere coches urbanos, con prestaciones deportivas y dimensiones diferentes. Ambos modelos tienen un hueco muy bien definido. Aparte vamos a tener el S3 y el RS3, que son dos modelos eminentemente deportivos. Por lo tanto estamos en una posición completamente ganadora. —¿De la familia A3, comercialmente qué versión crees que será la ganadora? —La versión Sportback porque es donde se concentra todo el volumen, pero creo que si el Allstreet nos proporciona un 10 o un 15% de la mezcla realmente estará haciendo una gran contribución al volumen total del modelo. No podemos olvidar que el papel de determinadas versiones tiene una función tractora de la marca, que de volumen como tal. Son en algunos casos acabados más icónicos, pero que resultan menos accesibles. Por esa razón pienso que el S3 tendrá su papel, aunque sea un poco más pequeño. El acabado Sedán es más coche que versiones precedentes y permitirá que haga una aportación a la familia. —Las matriculaciones de Audi en 2023 crecieron a nivel mundial un 17,4% respecto a 2022 (la media del grupo Volkswagen fue de +11,8%) ¿Cuáles fueron las claves de ese éxito? —Tuvimos una recuperación de la producción que fue bien gestionada porque veníamos de situaciones de impacto: crisis de cadenas de suministros, logística, falta de microchips. También teníamos estabilidad en la gama de producto. Tuvimos una muy buena gestión de nuestra oferta de cara a los clientes lo que reforzó la percepción de marca en los principales mercados y en España también. —¿Qué papel jugó España en el mapa de estos buenos resultados para Audi? —España es el séptimo mercado para Audi. Por lo tanto es un mercado relevante. Tuvimos un ejercicio que podemos catalogar de mucho éxito, tanto desde el punto de vista de refuerzo de la marca, de la experiencia del cliente y también del volumen de las ventas. Pero hay que destacar los buenos resultados en lo denominamos canales sanos (particulares y flotas de empresas). Por otra parte, tenemos un papel de liderazgo dentro de nuestra organización europea en el sentido de que aportamos constantemente propuestas en distintos aspectos, como el trato a los clientes, comunicación, desarrollo de la marca. —¿Cómo cree que afectarán al sector las nuevas tasas a los coches chinos? —Nosotros, en el Grupo Volkswagen, del que forma parte Audi, no tenemos muchos complejos con los chinos porque llegamos allí muy pronto y seguimos teniendo una presencia muy importante. Somos partidarios de que exista una competencia abierta. Respetamos todas las medidas que tomen nuestros gobernantes, pero siempre hemos sido partidarios de economías globalizadas abiertas basadas en el libre comercio. —La invasión China en el sector de la automoción ya no es silenciosa, ahora es más que evidente, solo hay que ver el desembarco que estamos sufriendo en España (ByD, MG, Omoda/Jaecoo, ArcFox, LeapMotor…) ¿Las marcas europeas han sabido reaccionar? —Las marcas europeas están reaccionando muy bien en el sentido de que están muy activas. Están desarrollando y lanzando productos mejores y muy ajustados en los costes. Evidentemente miran con mucho respeto la llegada de nuevas marcas asiáticas y especialmente chinas. Para una marca como Audi o para nuestro grupo es muy importante ser muy conscientes de cuál es nuestra esencia y permanecer fieles a ella. Respetamos a todos nuestros competidores y los observamos, porque seguro que hay muchas cosas que también se pueden aprender. Pero lo importante es permanecer fieles a nuestro ADN genético, que es el que nos ha llevado hasta aquí. Y en el caso de Audi esa genética está basada en la innovación, algo en el que nos gusta ser pioneros a la hora de adelantarnos al futuro y ser pioneros. —¿El resultado de las elecciones europeas de junio puede cambiar las políticas de descarbonización? —Si escuchamos a los diferentes partidos vemos que hay un debate al respecto y está claro que puede haber cambios regulatorios. Lo que nosotros tenemos claro es que necesitamos entornos estables que nos permitan tomar decisiones a medio y largo plazo. Estamos hablando de inversiones de miles de millones de euros y en ese sentido cuanto más estable sea la regulación, mejor en Audi. En el grupo permanecemos fieles a la hoja de ruta que fijamos con el entorno regulatorio actual, pero también estamos abiertos a lo que pueda llegar. —¿La moratoria en la aplicación del Euro7 es un alivio para los fabricantes o es un caramelo envenenado? —Ha sido un alivio. Llega como respuesta a una petición que se hacía desde ACEA (Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles), por lo tanto ha sido respuesta en la dirección adecuada. Para hacer una transición se necesita se necesita mucho tiempo en términos de inversión de recursos, económicos y humanos. Creo que el hecho de que se haya dado un poco más de margen está ayudando a que la adaptación sea más racional. —La implantación del coche electrificado en España sigue creciendo a paso de tortuga ¿A qué se debe? —Las causas las tenemos bien identificadas. Por un lado está la falta de incentivos claros que los consumidores perciban como suficientes y por otra parte una infraestructura de recarga insuficiente. En otro aspecto, está la resistencia psicológica para que el conductor de el paso hacia esta tecnología. El único actor que ha cumplido ampliamente los deberes es el de los fabricantes. Tenemos una oferta de más de 200 propuestas de vehículos eléctricos en el mercado. Los fabricantes hemos hecho los deberes al fabricar coches eléctricos que cada vez tienen más autonomía, mayor velocidad de carga y con propuestas más innovadoras.