La batalla de resistencia y emociones alcanzará su clímax en la icónica Cancha Central de Wimbledon este sábado por la tarde, cuando Jasmine Paolini y Barbora Krejcikova se preparen para enfrentarse en la final de individuales femeninos. Ambas jugadoras han navegado un cuadro exigente para llegar a este punto, con Paolini buscando su primer título de Grand Slam y Krejcikova apuntando a añadir un segundo trofeo importante a su colección, junto con su campeonato de individuales del Abierto de Francia 2021.
Paolini, de 28 años, demostró su tenacidad y resistencia, avanzando a su segunda final consecutiva de Grand Slam después de un maratón agotador. Salió victoriosa sobre Donna Vekić en una semifinal muy disputada, 2-6, 6-4, 7-6 (10-8) el jueves. El logro histórico de Paolini como la primera mujer italiana en alcanzar una final de individuales de Wimbledon tuvo el costo de un encuentro físicamente agotador que duró 2 horas y 51 minutos. Al pisar la cancha, Paolini podría estar sintiendo los efectos de una batalla tan intensa, similar a una jugadora corriendo sobre el último aliento después de un épico partido a cinco sets.
Al otro lado de la red, Krejcikova, sembrada No. 31, necesitará invocar sus reservas emocionales. La checa de 28 años mostró una notable valentía y determinación al remontar y derrotar a Elena Rybakina 3-6, 6-3, 6-4 en su choque de semifinales el jueves. Sin embargo, la victoria fue agridulce, ya que Krejcikova se mostró visiblemente conmovida, derramando lágrimas en memoria de su difunta mentora y amiga, Jana Novotna, la campeona de individuales de Wimbledon de 1998, que falleció en 2017. Limpiando sus lágrimas, Krejcikova compartió con los aficionados su sentida tributo, diciendo: “La extraño (Novotna) mucho, la extraño muchísimo.”
Con el partido final a la vista, la última mujer estadounidense en el cuadro, Emma Navarro, una destacada ex jugadora de la Universidad de Virginia, tuvo su campaña terminada por Paolini en los cuartos de final. Los ecos de los triunfos estadounidenses pasados en Wimbledon perduran, con Serena Williams siendo la última mujer de EE.UU. en levantar la Venus Rosewater Dish en 2015 y 2016.
El próximo partido promete ser un espectáculo emocionante, ya que tanto Paolini como Krejcikova aportan sus fortalezas y historias únicas a la cancha, compitiendo por el prestigioso título de Wimbledon. Con la cancha como su campo de batalla, estas dos decididas atletas lo dejarán todo en juego, como un desempate en el último set en el más grandioso de los escenarios de tenis.