No era el lechero. Era la policía de Marlaska. Irrumpió hace veinte días en los ensayos del Malinche y se llevó a veinte becarios mexicanos a comisaría. Allí les quitaron los móviles, los disgregaron por diversas salas y los retuvieron diez horas. Veinte días después, esa misma policía, dirigida por un comisario Carba, ya famoso por polémicas actuaciones previas, detuvo a Nacho Cano, autor, productor y director del espectáculo en cuestión. Amén de proclamado admirador y amigo de Isabel Diaz Ayuso. Dos semanas se tomó la autoridad desde la redada teatral de los jóvenes meritorio ...