Jamie Shea, exfuncionario de la OTAN e investigador del Chatham House, analiza para LA RAZÓN la cumbre de Washington más allá de Biden
¿Cómo puede la OTAN romper el estancamiento del campo de batalla en Ucrania?
En este momento no hay estancamiento en el campo de batalla en Ucrania. Los rusos están avanzando y tomando varios pueblos ucranianos más en el Donbás y al norte, alrededor de Jarkiv. Así que más suministros de armas de los países de la OTAN y más asistencia de entrenamiento pueden ayudar a Ucrania a hacer retroceder a los rusos, estabilizar la línea del frente y poner a Ucrania en una posición militar más fuerte cuando tenga que negociar finalmente con Rusia.
Uno de los objetivos de la cumbre ha sido el reparto de las cargas. ¿El 2% del gasto en defensa es ya insuficiente?
Desde luego que sí, si los países de la OTAN quieren cumplir los nuevos objetivos de capacidad de defensa colectiva de la Alianza, que, según los planificadores de la OTAN, requieren la formación de entre 35 y 50 brigadas adicionales, más inversiones en defensa antiaérea y antimisiles, y mayores reservas de munición. La próxima cumbre de la OTAN en los Países Bajos en 2025 impulsará un nuevo objetivo de gasto en defensa de la OTAN del 2,5%. Países como Reino Unido ya se han comprometido con este objetivo y Polonia y los países bálticos ya lo están cumpliendo.
¿Con Trump en el horizonte, cómo pueden los aliados convencer al republicano que Ucrania no es sólo un problema europeo?
Hay que reconocer que no es un argumento fácil dado el escepticismo de Trump sobre la ayuda a Ucrania, pero si Putin triunfa en Ucrania es más probable que ataque a un país de la OTAN. Entonces Estados Unidos tendrá que ir a la guerra contra Rusia y esto le costará más que los 100.000 millones de dólares que ya ha gastado en ayuda a Kyiv, por no hablar de los soldados estadounidenses que morirán. Trump se enorgullece de evitar las guerras. Ayudar a Ucrania es la mejor manera de evitar un enfrentamiento con Rusia y también ayudará a EEUU disuadiendo a China de intentar una agresión también.
Ucrania y las relaciones transatlánticas van a ser las prioridades de Mark Rutte como nuevo secretario general de la OTAN. ¿Cómo debe enfocar estos asuntos?
Rutte no puede hacer mucho sobre la relación entre EE.UU. y la UE, ya que estará dominada por cuestiones comerciales y Rutte es secretario general de la OTAN, no presidente de la Comisión de la UE. Pero en cuanto a Ucrania, espero que siga la línea de Stoltenberg, presionando a los aliados para que hagan más y explicando públicamente por qué Ucrania es importante y existencial para el futuro de la seguridad europea.
