La donación de Musk a la campaña de Trump muestra su influencia en el campo político.
El multimillonario Elon Musk ha hecho una donación a un súper comité de acción política que trabaja para elegir a Donald Trump para la Casa Blanca, una importante jugada de la persona más rica del mundo para dejar su huella en el panorama político estadounidense.
Musk ha contribuido a un grupo de bajo perfil llamado America PAC, según personas familiarizadas con el asunto, que pidieron el anonimato para detallar sus planes. No está claro cuánto ha donado Musk, pero las personas caracterizaron la cifra como una cantidad considerable. El PAC deberá revelar su lista de donantes el 15 de julio.
La medida resalta la creciente influencia del magnate de la tecnología que encabeza el índice de multimillonarios de Bloomberg con un patrimonio neto de 263.600 millones de dólares. Musk parece haber cambiado su postura pues, luego de autodenominarse como apolítico (dijo que prefería mantenerse al margen de la política), ahora es un multimillonario que utiliza regularmente su plataforma de redes sociales X (antes Twitter) para defender puntos de vista de derecha y atacar a los demócratas.
La inyección de dinero de Musk llega en un momento en el que Trump ha superado a su rival, el presidente Joe Biden, en la recaudación de fondos con la ayuda de los ricos donantes de Wall Street y de las grandes empresas. La recaudación de dinero de Biden ha disminuido tras un debate calamitoso que llevó a importantes donantes demócratas a guardar sus chequeras.
Musk aún no ha respaldado públicamente a ningún candidato en la carrera de 2024 y dijo a principios de este año que no anticipaba financiar los esfuerzos electorales de Trump o Biden, pero su decisión de ‘sacar’ la billetera presenta una oportunidad para que se convierta en un gigante financiero para los republicanos.
La campaña de Trump se negó a hacer comentarios. Chris Gober, tesorero de America PAC, se negó a hacer comentarios.
America PAC está trabajando principalmente entre bastidores para reforzar la campaña de Trump sobre el terreno.
Aunque las divulgaciones de la Comisión Federal Electoral no detallan dónde se está realizando el trabajo, las campañas electorales y los esfuerzos para movilizar a la gente para que vote se llevan a cabo con mayor intensidad en los estados clave en disputa que determinarán el resultado de las elecciones.
Los esfuerzos de Musk amenazan con asestar un golpe devastador a Biden y a los demócratas, que ya están sumidos en una batalla interna sobre el futuro político del presidente.
Los demócratas invirtieron fuertemente en oficinas de campo y personal en estados clave, medidas que Biden promociona regularmente en sus campañas.
Un súper PAC que iguale esos esfuerzos en nombre de Trump les da a los republicanos una importante ventaja en efectivo para gastar el dinero oficial de campaña en otras partes, en lo que se perfila como la elección presidencial más cara en la historia de Estados Unidos.
Entre las organizaciones externas que respaldan a Trump, America PAC es la que más gasta en contactos directos con los votantes. Ha gastado 15.8 millones de dólares hasta ahora, de los cuales 13,1 millones se destinaron a operaciones de campo, según muestran los registros federales. También ha pagado medios digitales, mensajes de texto y llamadas telefónicas para llegar a los votantes.
El grupo se centra en la persuasión puerta a puerta y en las iniciativas para conseguir votos. Una reciente resolución de la Comisión Electoral Federal permite a los supercomités de acción política coordinarse con las campañas de divulgación de los votantes.
America PAC ha contratado a In Field Strategies, una empresa nacional de base que también ha trabajado para el Comité Nacional Republicano.
Los representantes de In Field no respondieron a una solicitud de comentarios.
El dinero político convierte a Elon Musk en un actor aún más formidable en Washington. Su riqueza proviene principalmente de sus participaciones en el fabricante de vehículos eléctricos Tesla, SpaceX y X. Sus empresas ya cuentan con importantes contratos gubernamentales y suelen enfrentarse a las agencias federales por cuestiones de regulación.
Algunas de las políticas propuestas por Trump, como el desmantelamiento de las medidas de Biden para la transición de Estados Unidos a los vehículos eléctricos y las promesas de imponer aranceles a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, tendrían un impacto directo en Tesla.
Musk y Trump se han enfrentado en el pasado, pero ambos se han acercado más y el empresario tecnológico asesora al expresidente sobre vehículos eléctricos y políticas de criptomonedas.
Durante la reunión anual de Tesla el mes pasado, Musk discutió su relación con Trump.
“Me llama de repente y sin ningún motivo”, dijo Musk.
