"La billetera está abierta para Capital Humano", aseguraba durante una entrevista Javier Milei unos días antes de asumir como Presidente. Esa idea la justificaba por si "en el proceso de reordenamiento de la macroeconomía hay aspectos negativos en el plano social, vamos a dar contención a los caídos". Semanas atrás, el Indec confirmó que el PBI cayó 5,1% interanual en el primer trimestre del año, dando cuenta también de la caída del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones durante el primer período mileista.
Los primeros seis meses del 2024 fueron superavitarios en términos fiscales. Esto se debe, mayormente, a que todos los ministerios que componen al Gabinete hicieron fuertes ajustes en el gasto. La principal excepción a esa regla fue la cartera de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, que tuvo la mayor disposición para aumentar recursos, aunque no para salvaguárdalos de la licuación en términos reales.
Este lunes se dio a conocer una nueva ampliación presupuestaria en diversos órdenes de la administración pública. Se trata del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 594/2024, que amplía la autorización y las transferencias para ejecuciones en 300 programas. Varios de ellos pertenecen a la cartera de Pettovello, que administra las medidas y planes de contención social en medio del ajuste que efectúa el Gobierno.
Javier Milei y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
El Ministerio de Capital Humano incrementó el presupuesto vigente en $ 22.280.088 millones. En términos comparativos, ese monto adicional que ahora tiene la ministra mileista es un 81% más que antes del DNU. Esta cifra se explica en mayor medida por la extensión de cuatro programas clave, que explican una parte importante del gasto ministerial:
Casi la totalidad de las ejecuciones alimentarias van para la Prestación Alimentar (o Tarjeta Alimentar) que distribuye la Anses junto a Capital Humano y brinda un ingreso a cerca de 2,6 millones de personas para buscar acercase a la cobertura básica de alimentos y bebidas. Esta consiste de una acreditación mensual de una suma de dinero en una tarjeta a nombre del beneficiario.
Aunque los datos no están actualizados al mes de junio, la consultora económica Analytica alertó en un informe elaborado el mes pasado que los programas de políticas alimentarias tuvieron "en mayo una caída del 20,4% interanual real, y en lo que va del año disminuyeron un 12,2% interanual".
El nuevo incremento del gobierno a la Prestación Alimentar. (ASAP)
Los montos a liquidarse varían en función de la cantidad de hijos que tiene cada familia. Un grupo familiar con tres o más hijo cobró en julio $ 108.062, una familia con dos hijos $ 81.936 y una familia con un solo hijo $ 52.250. El dinero depositado no alcanza a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que estimó el Indec en mayo, que afirmaba que un hogar con cuatro integrantes precisaba $ 386.978 para alcanzar sus necesidades básicas.
Aunque todas las políticas se encuentras en constante recalibración, la explicación del aumento en la Prestación Alimentar se debía a que no estaban el crédito suficiente para poder pagarle a todos los beneficiarios.
La secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Yanina Nano Lembo junto a Rafael Ramírez en la presentación institucional de la Secretaría frente al organismo de las Naciones Unidas.
Hasta el primero de julio, el presupuesto para las Políticas Alimentarias ya se había consumido en un 91,2%. Es decir, se habían ejecutado $ 904.693 millones de un total de $ 992.039 millones. A modo de graficar el gasto, si se divide ese número por los seis meses que van del año, se gastaron en total unos $ 150.782 millones por mes.
La nueva titular de la Secretaría de Niñez, Familia y Adolescencia, Yanina Nano Lembo, se reunió este jueves con autoridades de Unicef Argentina, en donde "coincidieron sobre la urgencia de abordar la problemática de la nutrición como factor fundamental para el desarrollo infantil".
