Rodrigo Huescas, portando el número 17, fue incluido en el XI inicial por el estratega Jacob Neestrup para el duelo de pretemporada que el Copenhague disputó en Austria y fue titular.
Esta decisión no fue casualidad; Neestrup había seguido de cerca el desarrollo de Huescas y vio en él un potencial significativo que podía aportar a su equipo. El debut del canterano del Cruz Azul en Europa fue un momento crucial, no solo para su carrera, sino también para los aficionados que siguen de cerca su evolución.
El Cruz Azul confirmó que recibió el monto de la transferencia, de los cuales 1.7 millones de dólares fueron destinados al club y 300 mil dólares al propio Huescas y sus representantes, Santiago Arbide y Alex García. Esta operación marcó el fin de una etapa importante para Huescas en el fútbol mexicano y el inicio de un nuevo desafío en Europa que estará plagado por distintos logros y donde seguramente buscara un lugar en la Selección Nacional.
El amistoso contra el Viktoria Plzen fue perfeco para que Huescas mostrara sus cualidades. Desde el primer minuto, el juvenil se mostró activo, buscando constantemente asociarse con sus compañeros y generar oportunidades de ataque. Su velocidad y habilidad para desbordar por la banda no pasaron desapercibidas, y aunque el partido terminó en empate, Huescas dejó una grata impresión en los aficionados y en el cuerpo técnico.
El recibimiento que tuvo por parte de sus compañeros de equipo también fue destacado. Fuentes cercanas al jugador confirmaron al equipo de La República que Huescas se siente tranquilo y motivado, con el deseo de demostrar su fútbol y trascender en Europa. Este sentimiento de bienvenida y apoyo es crucial para cualquier jugador que se incorpora a un nuevo entorno, especialmente en un continente diferente.
El debut de Rodrigo Huescas con el FC Copenhague representa un hito importante en su carrera y en el futbol mexicano al convertirse en el primer jugador azteca en jugar en la liga danesa. Huescas tiene ahora la oportunidad de demostrar su valía en Europa. Su primer partido en Austria mostró destellos de su talento y dejó claro que está listo para asumir este nuevo desafío.
La partida de Huescas del Cruz Azul no estuvo exenta de controversia. Su salida generó opiniones divididas entre los seguidores del club celeste, muchos de los cuales lamentaron la pérdida de una de sus promesas más brillantes. La transferencia se concretó por una cláusula de 2 millones de dólares, acordada en el verano de 2022, cuando Huescas tenía 18 años. En ese entonces, el jugador estuvo a punto de irse como agente libre al FC Porto de Portugal, donde las negociaciones no fueron fructíferas y termino permaneciendo en la institución celeste pero finalmente se cerró el trato con el FC Copenhague.
Los aficionados del Copenhague y del fútbol mexicano, sobre todo de Cruz Azul estarán atentos a cada paso que dé este joven prometedor, que tiene todo para convertirse en una estrella en el viejo continente y en ser un referente del fútbol mexicano a nivel internacional.
