Niklas Süle volvió a la pretemporada de Borussia Dortmund con un físico imponente que sorprende a propios y extraños.
No cabe ninguna duda de que el zaguero central no ha pasado una gran temporada pasada. No solo ha perdido su puesto de titular ante Mats Hummels, sino que, además, se viralizaron imágenes donde se lo veía muy fuera de estado. Es por ello que esta temporada fue exigido al máximo y estaría cambiando de poco todo habito.
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Niklas Süle ha trabajado muy duro durante las últimas cuatro semanas y se dice que ha perdido unos diez kilos. En una conversación honesta pero respetuosa, Sebastian Kehl y Lars Ricken le dijeron claramente que esperaban mejoras de su parte, o que de lo contrario habría consecuencias.
Durante las cuatro semanas de vacaciones en Mallorca, Süle voló con su propio chef, Rainer Schorer, su adjunto Florian Tietz y la entrenadora personal Jana Kiese. Le esperaba un programa duro: Süle hacía ejercicio tres veces al día. Entrenó durante una hora y media por la mañana y por la tarde y añadió una sesión de 45 minutos por la noche. Durante este tiempo, Süle siguió una dieta libre de gluten y rica en fibra, con mucho pescado en el menú. Ahora, quiere dar ejemplo en el terreno de juego y afrontar la competencia.
