Luz verde para reiniciar la construcción del Nuevo Mestalla . El Ayuntamiento ha otorgado la licencia de obras al Valencia Club de Fútbol que incluye unas «condiciones muy exigentes» y una serie de penalizaciones en caso de incumplimiento de la entidad deportiva. Según el documento firmado, al que ha tenido acceso ABC , el club cuyo máximo accionista es Peter Lim tiene tres meses para presentar el proyecto de ejecución del nuevo estadio. Además, el Consistorio le da un semestre para que inicie las obras , las cuales deben de estar finalizadas en 30 meses y no en 42, como pedía el Valencia CF. El Gobierno municipal liderado por María José Catalá insiste en que no admitirá «nuevas interrupciones» en los plazos acordados, salvo causa de justificación de fuerza mayor. Asimismo, desglosa una serie documentos que deberá aportar el club en el próximo trimestre. Primero, un calendario vinculante de ejecución de las obras con «expresa inclusión de hitos o plazos parciales». También, el proyecto de ejecución visado por un colegio profesional para un estadio de fútbol de 70.000 espectadores, así como un estudio de seguridad y salud visado, un escrito en el que se comprometa a no utilizar la construcción hasta que no esté concluida la obra de urbanización y, por último, un estudio de gestión de residuos de construcción y demolición. ¿Qué ocurrirá si en seis meses el Valencia no ha comenzado las obras? Pues, según confirman fuentes consistoriales, el club deberá aportar una garantía financiera con el 100% del coste total de construcción que quede por realizar, en el plazo de improrrogable de 15 días desde que sea requerido por el Ayuntamiento. ¿Y sí la garantía financiera no fuera entregada? En ese caso, el Gobierno municipal iniciará los expedientes administrativos «que resulten necesarios» para acordar la caducidad y extinción de la licencia, la derogación del Plan de la ATE Valencia CF aprobada por la Generalitat Valenciana en 2015, la completa eliminación de las plusvalías urbanísticas y la resolución de los convenios suscritos en 2005 y 2007 con el club por incumplimiento grave, aprobación de liquidación y exigencia de indemnización por daños y perjuicios. En paralelo, si el conjunto 'che' se viera obligado a interrumpir las obras, salvo por causa de fuerza mayor, también debería aportar una garantía financiera con el 100 % del coste total de construcción que quede por realizar, en el plazo de improrrogable de 15 días desde que sea requerido por el Ayuntamiento de Valencia. Si se diera este último caso, Catalá también podría iniciar los expedientes para extinguir la licencia de edificación, derogar el Plan ATE y resolver los convenios anteriores, de la misma manera que en el supuesto anterior. En cuanto a los condicionantes fijados en la licencia que otorga el Consistorio, la Corporación municipal establece los siguientes objetivos esenciales para con la ciudad y el club: - Proteger el interés de la ciudad por encima de todo. La ciudad se blinda ante posibles incumplimientos de la propiedad del Valencia CF SAD. - Desbloquear la construcción del Nuevo Estadio contando con las máximas garantías legales para penalizar posibles incumplimientos de los plazos de obras fijados en las licencias. - Prevenir y evitar que el Valencia CF puede aprovechar las plusvalías urbanísticas (que tendría reconocidas después del 3 de agosto) sin cumplir con la finalización de las obras del estadio. - Impulsar la realización de una auditoría externa e independiente para evaluar el coste de las obras de conclusión de la construcción del Nuevo Estadio, una vez presentado el proyecto de ejecución. - Ir un paso más allá de las condiciones que exigían los grupos de la oposición al incluir la completa eliminación de las plusvalías urbanísticas al Valencia CF SAD en caso de incumplimiento. - Utilizar como instrumento de exigencia las posibilidades normativas y legales que pueden fijarse a través del procedimiento reglado de la licencia urbanística.
