Málaga es conocida por sus playas, historia, cultura y por ser uno de los destinos turísticos más importantes de España. La panorámica de su costa desde las alturas es uno de los atractivos que todos buscan cuando visitan la Costa del Sol y la mejor manera de hacerlo no es ningún mirador, sino en el teleférico de Benalmádena. Desde sus cabinas, el viaje cambia completamente la perspectiva y ofrece una experiencia única al permitir a los visitantes elevarse sobre el paisaje de la provincia y disfrutar de unas vistas espectaculares que simplemente no se pueden apreciar desde los miradores tradicionales. El trayecto del teleférico comienza en la base, situada cerca del Parque de la Paloma y la Estupa Budista, y asciende hasta la cima del Monte Calamorro, a una altura de 771 metros sobre el nivel del mar. Durante el ascenso, los pasajeros pueden deleitarse con vistas impresionantes del Mediterráneo y en días despejados, incluso de Sierra Nevada y la costa africana. El recorrido dura aproximadamente 15 minutos y, a lo largo del trayecto, se pueden observar una gran diversidad de paisajes, desde las playas de Benalmádena hasta las montañas que protegen toda la costa. La cabina del teleférico, con ventanas panorámicas, están diseñadas para ofrecer una visión clara y sin obstáculos. Una vez en la cima del Monte Calamorro , se puede optar por una amplia variedad de actividades . Hay varios senderos señalizados para aquellos que deseen explorar la montaña a pie y también se organizan regularmente exhibiciones de aves rapaces, donde se pueden ver de cerca especies como halcones, águilas y búhos. Para los más aventureros, la cima también cuenta con rutas de senderismo y zonas para practicar escalada. Y para aquellos que buscan una experiencia más relajada, hay áreas de picnic y miradores donde se puede simplemente disfrutar del paisaje y la tranquilidad.