La Policía Metropolitana de Londres ha abierto esta semana una investigación para esclarecer la muerte de un recién nacido cuyo cadáver fue hallado el lunes en el interior de una papelera en el barrio londinense de Camden.
«Me gustaría tranquilizar a la opinión pública de que se trataba de un incidente aislado y, aunque el fallecimiento del bebé es profundamente perturbador, no existe un riesgo mayor para la comunidad», declaró la inspectora Sarb Kaur. «Los agentes permanecerán en el lugar de los hechos mientras prosiguen las investigaciones y cualquier vecino de la zona que esté preocupado puede hablar con ellos o ponerse en contacto con el equipo local de barrio».
Scotland Yard detuvo a una mujer de 29 años como sospechosa de destrucción de menores tras el hallazgo del bebé en un contenedor frente a una vivienda de Taviton Street, cerca de la estación de Euston.
«Tras el examen forense, ahora podemos confirmar que el bebé nació a término dentro de una dirección residencial y sus restos fueron recuperados más tarde por los agentes de un contenedor de basura fuera del edificio en Taviton Street», trasladó a la prensa Neil John, el inspector a los mandos de la investigación.
Otro hombre de 26 años también fue detenido el día del hallazgo como sospechoso de asesinato, negligencia infantil y ocultación de un nacimiento. Los dos han sido puestos en libertad bajo fianza a la espera de que avancen las pesquisas.
