Rafael Nadal y Hoteles Meliá elogian al mediterráneo en el recientemente inaugurado hotel en Tossa de Mar
El bienestar, el deporte y una infraestructura ecológica, son el hilo conductor y la apuesta sostenible de Zel Costa Brava, el hotel suspendido entre montaña y mar que embellece la localidad catalana, Tossa de Mar. A solo un mes de su apertura, Zel ya es un punto imperdible en la Costa Brava, no solo por su privilegiado espacio, sino también por su gran oferta de estancia y bienestar.
Zel Costa Brava es el segundo hotel bajo la firma del destacado tenista Rafael Nadal y Meliá Hotel International, y a día de hoy, es el proyecto más ambicioso de la coalición, ya que pretende cambiar para siempre el turismo tradicional de la costa catalana poniendo a disposición una experiencia de lujo en medio de la naturaleza mediterránea más fotogénica.
Tal y como el deportista y hotelero, Rafael Nadal defiende, Zel Costa Brava es una oda al mediterráneo, siguiendo las sendas de lo que es su primer hotel, Zel Mallorca. Esta apología, a la que se hace referencia Nadal, es una cuidadosa reforma de un recinto con historia, se dice que fue el premio mayor de un juego de apuestas y posteriormente, fue un apartahotel para vacaciones familiares de empleados del servicio postal suizo. Huella de esto, está el funicular que conecta la montaña y la Cala Giverola, sin duda, la mayor atracción del hotel.
Zel Costa Brava se rediseña con bases orgánicas desde lo más básico, mejorando la estación depuradora de agua, plantando vegetación autóctona y renovando paredes y cerramientos con materiales sostenibles. La integración orgánica del diseño se ha llevado a cabo gracias al ingenio de GCA Arquitectura, mientras que la renovación de las habitaciones son obra de ASAH, liderado por Álvaro Sans. Los acabados reflejan una armonía perfecta con la filosofía de vida al aire libre de Zel, que entenderemos si prestamos atención a los detalles.
Así, Zel cuenta con 214 habitaciones y suites que adornan el entorno natural como si fueran apartamentos en medio de la nada. La conexión con la vegetación es un constante en Zel, las maderas naturales como el roble, el iroko y el olivo, y las piedras naturales utilizadas en las superficies de las barras, aportan calidez y un toque rústico a los pasillos. Asimismo, la vegetación mediterránea que la acompaña, se hace presente con productos como los olivos, laureles y las plantas aromáticas como el romero y la lavanda.
Bajo la capitanía de Nadal, Zel Costa Brava no solo ofrece una experiencia de lujo y bienestar, sino que también promueve un estilo de vida saludable y activo. En sus instalaciones encontraremos dos piscinas, un spa, gimnasio y un parking con capacidad para 300 bicicletas fomenta, el turismo sostenible.
Además, los huéspedes pueden disfrutar de hasta 46 actividades deportivas diferentes, desde deportes de pista como tenis, fútbol-tenis, baloncesto y vóleyplaya, hasta deportes de naturaleza como nordic-walking, running, bicicleta y CrossFit. El hotel organiza actividades semanales con socios reconocidos y clases al aire libre, como circuitos de natación, sesiones de running, clases de pintura y cocina creativa, y eventos sociales como verbenas y fiestas.
Para los paladares más exigentes, el Beach Club ONA, ubicado en las orillas de Cala Giverola brindará a los huéspedes una experiencia gastronómica mediterránea única y de máxima calidad, destacando su compromiso con la sostenibilidad a través del uso de productos locales (KM0). Además, ofrecerá una animada programación nocturna con «verbenas» en el chiringuito sobre la arena, con especialidades como arroces, pescados y carnes.
