El
Barça, que necesita ingresos por todas partes, está tirando el verano y regalando el viento de cola de la Eurocopa. Al no tener todavía las camisetas de las nuevas temporadas a la venta, los turistas que visitan el Museu y las tiendas oficiales no pueden comprar las nuevas elásticas. Más allá de las muchas ventas que se están dejando de vender, el fenómeno
Lamine Yamal está teniendo una derivada que hay que analizar.
Seguir leyendo...