Ministros de Relaciones Exteriores del G7 rechazan la expansión de colonias israelíes en Cisjordania, que incluye la incautación de tierras y la autorización de nuevas viviendas y asentamientos.
Roma. Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 condenaron este jueves el anuncio del gobierno israelí de querer legalizar cinco puestos de avanzada en colonias de Cisjordania ocupada y confiscar 1.270 hectáreas.
En una declaración emitida por la presidencia italiana del G7, compuesto además por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido, los cancilleres condenaron “el anuncio del ministro israelí de Finanzas Bezalel Smotrich de que se legalizarán cinco puestos de avanzada en Cisjordania”.
“Rechazamos también la decisión del gobierno israelí de incautar 1.270 hectáreas de tierra en Cisjordania y la decisión de incrementar las colonias existentes en Cisjordania ocupada autorizando 5.295 nuevas viviendas y tres nuevos asentamientos”, añadieron en un comunicado transmitido por la presidencia italiana del G7.
Los puestos de avanzada, conocidos como colonias “salvajes”, se construyen sin autorización de Israel.
En Cisjordania ocupada se establecieron decenas de estos puestos, que pueden variar mucho en tamaño, desde tiendas de campaña hasta viviendas prefabricadas conectadas a las redes de agua y electricidad.
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Actualmente, unos 490.000 israelíes viven en colonias en Cisjordania, mientras que tres millones de palestinos residen en la misma área.
Este anuncio de nuevos asentamientos se da en el contexto de la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
