El manuscrito Voynich, un documento de la Edad Media, desconcertó y fascinó por mucho tiempo a los historiadores y al público a causa de su código cifrado.
Este libro se encuentra repleto de ilustraciones de estrellas y planetas, plantas, símbolos del zodíaco, mujeres desnudas y fluidos azules y verdes.
Está texto histórico en parte aún se encuentra cifrado. Sin embrago, un nuevo artículo publicado en la revista Historia Social de la Medicina propone que el manuscrito trata como tema principal el sexo y la concepción.
El estudio logró revelar algunos datos sobre sus orígenes. La técnica de datación por carbono indicó un 95% de probabilidad de que las pieles utilizadas para hacer el manuscrito provengan de animales que murieron entre los años 1404 y 1438.
Sin embargo, el primer propietario conocido del manuscrito fue un socio del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Rodolfo II, quien vivió entre 1552 y 1612. Esto implica que falta determinar su propiedad durante más de un siglo.
Algunas ilustraciones como los símbolos del zodíaco, el diseño de una corona y una forma particular de la muralla de un castillo, indican que el manuscrito fue realizado en las áreas del sur de Alemania o el norte de Italia.
El libro dedica una sección a ilustraciones de mujeres desnudas que sostienen objetos cercanos a sus genitales u orientados hacia ellos.
Para dar sentido a estas imágenes, los investigadores ahondaron en la cultura de la ginecología y la sexología de finales de la Edad Media, a las que los médicos de la época se referían como "secretos de las mujeres".
El estudio centró la mirada en el médico bávaro Johannes Hartlieb, quien vivió en la época y lugar en que se elaboró el manuscrito. El doctor escribió numerosos textos sobre plantas, mujeres, magia y astronomía.
Sin embargo, sus textos cifrados no han sobrevivido y analizar su obra permitió comprender por qué se cifraban ciertos manuscritos en aquellos tiempos.
Hartlieb tenía un fuerte temor que los "secretos de las mujeres" se hicieran ampliamente conocidos ya que creía que su conocimiento podría facilitar las relaciones sexuales extramatrimoniales y, en este caso, Dios lo condenaría.
Durante la investigación, se pudo decodificar varias cifras de este período. El más largo era un cifrado de 21 líneas del norte de Italia que ocultaba una receta con usos ginecológicos, incluido el aborto. También encontraron que muchos autores de la época borraban o destruían información en textos ginecológicos y sexológicos.
Por otro lado, al analizar las ilustraciones de Voynich, los científicos proponen que las Rosetas, la ilustración más grande y elaborada del manuscrito, representan una comprensión medieval tardía del sexo y la concepción.
En cuanto a esta última, los médicos de la época creían que eran necesarios un componente masculino y uno femenino, y a ambos se les llamaba "esperma". Estos se muestran en amarillo (masculino) y azul (hembra). Se pensaba que las mujeres obtenían placer del movimiento de los dos espermatozoides en el útero, que se representa a través de líneas y patrones.
Si bien muchas características de la ilustración aún están por comprenderse, la propuesta de los investigadores merece un examen minucioso. Quizás, con suficientes pistas, se pueda encontrar una manera de decodificar finalmente este texto esquivo.