Pekín. China consolida su posición de líder mundial en energías renovables al construir el doble de capacidad eólica y solar que el resto del mundo, según un estudio publicado este jueves.
El gigante asiático, con 1.400 millones de habitantes y numerosas fábricas debido a su condición de país manufacturero, es el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero. Estos gases, según los científicos, aceleran el cambio climático.
China se comprometió a estabilizar o reducir sus emisiones para 2030 y a alcanzar la neutralidad de carbono para 2060. Para cumplir sus objetivos, está ampliando considerablemente su capacidad de energía renovable.
China construye actualmente 180 gigavatios (GW) adicionales de energía solar y 159 GW de energía eólica, según un estudio del Global Energy Monitor (GEM), con sede en Estados Unidos. Este total de 339 GW “representa el 64% de la energía solar y eólica” que está “actualmente en construcción” en el planeta, casi el doble que el resto del mundo junto.
A China le siguen Estados Unidos (40 GW), Brasil (13 GW), Reino Unido (10 GW) y España (9 GW), según GEM, una organización que enumera proyectos de energías fósiles y renovables en todo el mundo.
Estos 339 GW representan un tercio de toda la nueva capacidad eólica y solar anunciada por las autoridades nacionales y cuya construcción ya inició. Esto está muy por encima de la media mundial (7%), señala el estudio. “El sorprendente contraste entre estos dos porcentajes ilustra el carácter activo del compromiso de China con la construcción de proyectos de energías renovables”, subraya.
China, sin embargo, aún depende mucho de sus centrales de carbón, una energía fósil que contamina mucho, para responder a su creciente demanda de electricidad. También tiene dificultades para transportar parte de la energía renovable producida en regiones remotas a los centros económicos densamente poblados del este. No obstante, su capacidad combinada de energía eólica y solar debería superar este año la del carbón, apunta el estudio del GEM.
Según la investigación, esta rápida expansión de las energías renovables permite prever que las emisiones chinas alcancen su punto máximo antes de lo previsto.
China, además, no concedió nuevos permisos para acerías de carbón en el primer semestre de 2024, afirmó en otro informe publicado el jueves el Centre for Research on Energy and Clean Air (Crea), un instituto de investigación con sede en Finlandia.
La investigación, que habla de un posible “punto de inflexión”, subraya que se trata del primer semestre en el que no se han concedido permisos de este tipo desde septiembre de 2020, cuando China anunció sus compromisos de emisiones para 2030 y 2060.
“Con una demanda de acero en China que alcanza su punto álgido”, existe “un potencial significativo para eliminar progresivamente la producción basada en el uso del carbón, lo que representa una importante oportunidad para reducir las emisiones en los próximos 10 años”, afirmó el Crea.
Según los científicos, el calentamiento global intensifica los eventos climáticos extremos y los vuelve más frecuentes. China vive actualmente un verano marcado por un calor tórrido en el norte y lluvias torrenciales en la mitad sur del país. Las lluvias causaron una serie de inundaciones y corrimientos de tierra mortales en las últimas semanas.