«Madrid es una ciudad divertida» afirmaba Ana Botella , la entonces alcaldesa de la Comunidad de Madrid, mientras se tomaba un 'relaxing cup of café con leche' con la esperanza puesta en los Juegos Olímpicos. Al final se los llevó Japón. Y lo que son las cosas, veinticuatro años después, la señora Ayuso , demostrando que no solo somos divertidos sino en absoluto rencorosos, acaba de anunciar la firma de un acuerdo de colaboración con la región japonesa de Aichi «un lugar que irradia información, trabajo y talento, y por los lazos culturales históricos y económicos con España entera». Aparte del manga y los restaurantes japoneses, no sé qué lazos culturales tiene Japón con «España entera» pero sí sé que...
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