La ley actual permite a los mayores de 18 años adquirir y poseer una ballesta sin necesidad de registrarla u obtener una licencia
El triple asesinato del martes en la localidad de Bushey de Carol Hunt y dos de sus hijas, Louise y Hannah, a manos de Kyle Clifford, un hombre de 26 años que utilizó una ballesta para cometer el crimen, ha reabierto el debate en Reino Unido sobre la legislación relacionada con la portación de armas. La ley actual permite a los mayores de 18 años adquirir y poseer una ballesta sin necesidad de registrarla u obtener una licencia.
«Tendremos que examinar muy detenidamente la legislación vigente y llegar cuanto antes a una conclusión sobre si la legislación actual es adecuada o no», adelantó este jueves el nuevo ministro de Seguridad laborista, Dan Jarvis, en una entrevista con la BBC. «Si decidimos que no lo es –y creo que usted plantea un punto muy importante sobre la capacidad de la gente para comprar estas armas en particular– entonces tendremos que hacer cambios en la legislación», reconoció Jarvis. «Pero tenemos que hacerlo como es debido, tiene que haber un proceso adecuado».
El titular de la cartera de Seguridad se comprometió a que el nuevo Gobierno de Keir Starmer «avanzará a buen ritmo» sobre esta cuestión para tomar una decisión al respecto lo antes posible. «Estamos mortificados por lo sucedido, estamos desesperadamente tristes por la familia como resultado de lo sucedido en Bushey», trasladó Jarvis.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, se ha comprometido a analizar lo sucedido en Bushey y a repasar el trabajo iniciado por el Gobierno anterior en la materia. «Tres personas perdieron la vida ayer y si eso no es suficiente para ahora detenerse y pensar que estas son armas peligrosas, increíblemente letales, tenemos que estar buscando hacer algo», zanjó Jarvis. «Hay que legislar al respecto, equipararlas a las armas de fuego e intentar evitar futuras muertes».
Clifford, que mantuvo una relación sentimental con Louise, una de las hijas de la familia Hunt, cuyo padre es el conocido comentarista de carreras de caballos de la BBC John Hunt, fue detenido el miércoles en la localidad de Enfield, cerca del lugar del crimen. Permanece ingresado tras ser encontrado con heridas.
