Dani Vivian se ha referido a las grandes audiencias que están dando los partidos de la selección de España en Euskadi. La semifinal ante Francia ofreció unos datos espectaculares en esta comunidad autónoma. Fue el programa más visto con 786.000 espectadores en algún momento de la retransmisión y una media de 508.000 se quedaron de forma constante durante todo el partido. La 1 acumuló el 62,8% de la cuota de pantalla en los hogares vascos. Un periodista ha presentado a Vivian en Donaueschingen los datos de grandes audiencias de la selección de España en Euskadi. «Me parece lo normal, estamos nueve jugadores vascos en la selección», ha arrancado en referencia a los cinco jugadores de la Real Sociedad (Remiro, Le Normand, Zubimendi, Merino y Oyarzabal), los tres del Athletic (Unai Simón y Nico Williams además de él mismo) y el exrojiblanco Aymeric Laporte. En un tono reflexivo y pausado, el central ha considerado que las enormes audiencias se explican porque «más allá de cualquier ideología que pueda tener cada uno, lo que hay es una pasión por el fútbol ». Y ha zanjado: «En el País Vasco se valora muy bien el buen fútbol y es lo que estamos haciendo». El jugador del Athletic se ha detenido a hablar también de la situación de Nico Williams , una de las estrellas del torneo y por quien suspiran poderosos equipos. Vivian ve tranquilo a su compañero. «Seguro que está centrado en el torneo. Le veo muy tranquilo y disfrutando de todo lo que está consiguiendo. Todo lo que se genera desde fuera, a parte de que no le viene bien a nadie , lo vive con tranquilidad», ha contestado al ser preguntado por este periódico. El central ha salido además en defensa de Morata , un jugador muy cuestionado en algunos ámbitos, pero no en el vestuario, en donde se valora su enorme trabajo en el campo y su liderazgo como capitán. «Tener a Álvaro con nosotros es una suerte y un privilegio. Más agradecidos no podemos estar. Su manera de defender es como su manera de vivir», le ha defendido. Y ha concluido con una revelación que demuestra cómo se toma el capitán su rendimiento. « Acaba cada partido casi entre lágrimas porque tiene tanta responsabilidad que lo refleja en el campo».
