Las autoridades de la ciudad estadounidense han decidido implementar una nueva política que vetará una práctica que favorecía a los migrantes.
Una de las principales dificultades que enfrentan los migrantes al llegar a Estados Unidos es encontrar un lugar donde pasar sus primeras noches antes de asegurar un refugio o empleo que les permita alquilar una vivienda. Para muchos, el aeropuerto ha sido una opción para evitar el frío de la intemperie; sin embargo, en Boston ya no será posible.
Las autoridades del estado de Massachusetts detectaron que numerosas familias de inmigrantes optaban por pasar la noche en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston. Para prevenir esta situación, implementaron una nueva política que prohíbe esta práctica. La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, declaró a CNN que el aeropuerto Logan no es un lugar adecuado para que las personas pernocten.
Durante meses, los migrantes han estado durmiendo en un rincón de la terminal de llegadas internacionales del Aeropuerto Internacional Logan de Boston. Llegaron a instalar sus sacos de dormir, mantas y almohadas, con un estimado de 288 personas pernoctando en el lugar. Sin embargo, la mayoría de ellos han sido desalojados por la policía.
La prohibición ha generado descontento entre los inmigrantes, quienes han protestado frente a las instalaciones. La principal objeción es que sus familias sean trasladadas al refugio de Norfolk, anteriormente una prisión. Esta medida se implementó después de que las autoridades estatales informaran que los refugios ya no podían albergar a más inmigrantes.
El año pasado, la gobernadora de Massachusetts afirmó que el sistema de refugios de emergencia había alcanzado su capacidad máxima, albergando a 7,500 familias. En algún momento, el vicegobernador incluso pidió a los residentes que consideraran la posibilidad de alojar a migrantes en sus hogares.
Con el desalojo del aeropuerto, se busca trasladar a algunas familias elegibles, que estaban en lista de espera, a nuevos refugios, entre los cuales se incluye la antigua prisión en la pequeña ciudad de Norfolk.
A pesar de las protestas de los residentes, una cárcel en la pequeña ciudad de Norfolk, Massachusetts, ha sido habilitada como refugio temporal para inmigrantes. Se trata del Centro Correccional de Bay State, abandonado desde 2015, que ahora alojará a aproximadamente 140 familias o hasta 450 personas.
Las autoridades afirman que los migrantes contarán con dormitorios, cafetería, gimnasio, áreas de juegos para niños y aulas donde los adultos podrán participar en diversas actividades académicas, incluyendo cursos de capacitación laboral.
El anuncio generó controversia y provocó protestas frente a las instalaciones, ubicadas aproximadamente a 64 kilómetros al suroeste de Boston, según informó WBZ.
Imágenes de CNN mostraron a manifestantes sosteniendo carteles que decían "No a los niños en las cárceles" y "El refugio-prisión de Norfolk no es seguro para nadie".
En una tensa reunión comunitaria el mes pasado, los residentes de Norfolk expresaron preocupaciones sobre posibles impactos en las escuelas, los servicios médicos y la seguridad pública, según reportó WBZ.
