El empresario austríaco del Medusa Beach Club de la Playa de Palma, acusado de homicidio por imprudencia grave por la muerte de cuatro personas en un derrumbe en su local, ha vuelto a abrir un establecimiento de ocio en el número 35 de la Calle Cartago de Palma, justo al lado del restaurante donde ocurrió el trágico suceso el pasado 23 de mayo. Apenas dos semanas después de ser detenido y quedar en libertad con cargos acusado de homicidio por imprudencia grave por las cuatro muertes en el derrumbe de su local, Christian A. emprende una nueva aventura empresarial con un nuevo nombre. A principios de esta semana, se inauguró la pizzería Laguna Playa para sorpresa de los vecinos, mientras siguen llegando flores en memoria de las víctimas del derrumbe en la misma acera. El pasado 23 de mayo, la terraza ilegal del Medusa Beach Club, ubicada en la azotea, se derrumbó y cayó al sótano . Cuatro personas, dos turistas alemanes, una trabajadora y un cliente habitual, perdieron la vida y otras 14 personas resultaron heridas. Más tarde se supo que la terraza no disponía de licencia de actividad ni de ocupación. Este jueves el Ayuntamiento de Palma ha ordenado el cierre del nuevo restaurante tras una inspección hasta que se subsanen las deficiencias detectadas. Los técnicos de Urbanismo han revisado si cuenta con las licencias oportunas y una inspección técnica favorable. La portavoz del consistorio, Mercedes Celeste, ha confirmado este jueves que el negocio tenía la licencia de actividad aunque diferente a la del viejo establecimiento. Asegura que el Ayuntamiento estará «vigilante» al tratarse de un edificio antiguo, aunque ha asegurado que no hay «ninguna sospecha» de que el local no sea seguro para los trabajadores y clientes.