Altagracia Gómez Sierra y Marcelo Ebrard no se conocían.
Los presentaron formalmente este martes, en el International Monetary Conference (IMC), que se llevó a cabo en el Hotel Presidente Intercontinental y que organizó el presidente de este organismo, Carlos Torres Vila, también presidente de BBVA.
Ebrard y Gómez comparten una tarea común: la atracción de inversiones impulsadas por el nearshoring y la relación con la iniciativa privada.
¿Se superponen las funciones? ¿Es lo mismo lo que hará Altagracia que lo que hacía Romo?
Si bien Ebrard no se ha pronunciado ni Sheinbaum lo ha aclarado a detalle, se supone que el flamante Consejo Empresarial reemplazará al Consejo Nacional para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico que Andrés Manuel López Obrador creó exprofeso para su secretario de Presidencia, Alfonso Romo. Este Consejo, el de AMLO, se creó en mayo de 2019 y tenía por funciones la de “vincular al Ejecutivo federal con titulares de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal (APF); sector económico (inversionistas nacionales y extranjeros) y al sector social: pueblos originarios, sindicalistas, cooperativistas, asociaciones independientes y la academia”.
En diciembre de 2020, cuando Romo renunció al gobierno federal esta ventanilla de atracción de IED de Palacio Nacional quedó acéfala por casi un año más.
Cuando Tatiana Clouthier asumió como Secretaria de Economía, se llevó este Consejo a su cartera y se anunció formalmente en el Diario Oficial de la Federación en junio de 2021. A partir de ese momento, el o la secretario/a de Economía se convierten en titular del Consejo Nacional para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico.
¿Entonces Ebrard cedería este espacio y este rol a la mujer que Sheinbaum ha invitado a su círculo rojo desde el inicio de su campaña presidencial?
En el nuevo gabinete no saben muy bien cómo va a funcionar este Consejo: si se mantiene en la cartera de Economía o regresa a Palacio Nacional a un escritorio cerca de la oficina presidencial.
Altagracia Gómez se convirtió en la invitada a todas las mesas, foros y reuniones que ha tenido Sheinbaum con la iniciativa privada. Sin un puesto definido, fue asesora en temas de negocios para la virtual jefa de estado y una interlocutora de confianza para llevar adelante una relación más armónica e informada con la IP.